CIUDAD DE MÉXICO 12 DE SEPTIEMBRE DE 2024 (AGENCIA MÉXICO).- El actor Sergio Mayer regresó a México tras abandonar la competencia en La Isla Desafío Extremo debido a un compromiso legal en México, por lo que actualmente se encuentra en el país azteca promocionando sus próximos proyectos.
Sin embargo, el también exparticipante de La Casa de los Famosos México contó en entrevista para el programa Todo para la mujer que vivió una experiencia paranormal durante su participación en el reality, además de recordar el momento en que tuvo una fuerte diferencia con su suegro Jaime Camil.
“Yo nunca había visto las estrellas o el cielo como lo vi en Turquía, porque estuvimos en lugares muy lejanos, en montañas, en el mar y todo, y la luna y las estrellas de allá son tan espectaculares, que aquí en México ya ni nos acordamos que hay estrellas, allá se ven hasta las constelaciones, vi satélites, vi OVNIs”, contó Mayer ante la sorpresa de los conductores de la emisión radiofónica.
Al ser cuestionado por los detalles de esta extraordinaria situación, el exGaribaldi refirió: “En Antalya, en un lugar que estuvimos, porque hay luces que, los satélites llevan una línea recta y los ves cruzar (…) son como estrellas, pero que siguen una línea y el OVNI es un Objeto No Identificado, se para, se mueve, y para el otro lado, se queda ahí en el mismo lugar y regresa, y no tiene explicación”.
Mientras promocionaba su libro biográfico, Sergio recordó uno de los momentos más complicados que vivió con el patriarca de la familia Camil Garza, y el origen de los rumores con respecto a que no es apreciado por los seres queridos de su mujer.
“En este libro “Entre el Infierno y el Éxito” platico de un desencuentro, porque todo mundo habló de ‘Los Camil no lo quieren’. Yo platico de ese desencuentro que tuve con Jaime Camil Garza, mi suegro, porque yo tomé la decisión de hacer la película ‘La dictadura perfecta’, cuando salí del presidente, y él consideró que era una falta de respeto y que estaban haciendo esa película para separarlo o pelearse del presidente Enrique Peña Nieto”, inició su relato.
“Yo le dije que no tenía nada que ver, y que la decisión la iba a tomar yo. Y él lo sintió como una afrenta, el hecho de que yo haya dicho que mi carrera. Si él a mí me hubiera dado apoyo económico o político, por supuesto que si me dice ‘no la haces’, pues no la hago, o me alineo. Tan es así que yo tomé la decisión. Le dije: ‘perdón, Jaime, pero las decisiones en mi carrera las tomo yo’”, añadió.
Sin ocultar los malos momentos que ha atravesado con Issabela Camil, Mayer detalló: “Y eso casi ocasiona que mi mujer y yo nos separáramos. Mi mujer me habló llorando, me dijo: ‘me acaba de hablar mi papá. Por favor, no te confrontes con él. Si te dice que no la hagas, no la haces’. Le dije: ‘perdóname, mi amor, mi carrera y todo lo que hay en la casa es de base de mi trabajo’. Le dije: ‘y yo pedí la opinión de tu papá como amigo, pero la decisión la tomo yo, y he tomado la decisión de que hago la película’”.
No obstante, contrario a lo que podría pensarse, a la postre, esta situación unió más a Sergio con don Jaime.
“Y eso para ellos fue, cuando mi suegro era completamente territorial. Todo el mundo sabe quién era Jaime Camil y que en su familia él siempre fue paternal. Fue muy fuerte, el patriarcal. Entonces el que yo me haya salido de esa manera fue muy fuerte, pero eso hizo que me ganara su respeto. Eso hizo que unos meses después me dijera: ‘Sergito, porque así me decía, Sergito, estás muy cañón’. Me dijo: “tienes todo mi cariño y mi respeto. Y este, de verdad, qué bueno que le hiciste. Me demostraste quién eres, de qué estás hecho’”, manifestó.
Por último, Sergio agradeció que además de su respeto, Camil Garza fuera un abuelo presente y protector con sus nietas, Antonia y Victoria.
“Y le debo que haya recibido a mis hijas y las haya tratado como reinas toda la vida. Lo que él tuvo de vida con mis hijas y lo que hizo con mi mujer también siempre se lo voy a agradecer. Está en el cielo, y fue un gran hombre, muy generoso con todo el mundo. Pero lo digo abiertamente, jamás recibí yo un centavo o un apoyo ni político, ni social, de parte de mi suegro”, concluyó.