VILLAHERMOSA (La Silla Rota).- A pesar de que este año Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaria de Marina (SEMAR) intensificaron los operativos y medidas de seguridad en el Golfo de México, los atracos de modernos «piratas» a las instalaciones de la industria petrolera se mantienen casi en los mismos niveles que años anteriores.
En promedio, cada dos días las plataformas petroleras de Pemex, ubicadas en el Golfo de México, son objeto de robos, pues en total han sufrido 129 actos delictivos durante los primeros ocho meses de este año, mientras que en todo 2018 ocurrieron 169, según las cifras oficiales de Pemex.
Lo anterior, pese a que al personal y equipo militar con el que ya contaba la Semar, este año se sumó la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima (ENSAR), para fortalecer «las tareas de seguridad en la Sonda de Campeche«.
La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) informó que la ENSAR formaba parte de una «estrategia» de la Armada de México para establecer «un sistema de vigilancia integral que permita proteger esta zona». Las instalaciones se localizan en la Terminal Marítima de Dos Bocas y para su construcción y equipamiento se invirtieron más de 200 millones de pesos.
La ENSAR incluye 24 cámaras para el sistema de largo alcance, embarcaciones y motos acuáticas rápidas, compresor de catapulta y antena aérea para Sistema aéreo no tripulado, entre otros equipos de seguridad.
Cuando se presentó ese proyecto, en junio de 2017, como se explica en el oficio 3564 de la SEMAR, el entonces secretario de Marina, almirante Vidal Francisco Soberon Sanz, mencionó que esa instalación militar serviría para fortalecer «las tareas de seguridad en la Sonda de Campeche«, por lo que solicitaba también dos embarcaciones SAR, modelo Defender FC33, con refaccionamiento; un Sistema Aéreo no tripulado (SANT) y un Sistema de Vigilancia de Largo Alcance.
Con esas instalaciones se cumpliría con una «estrategia de fortalecimiento, dirigida a mejorar la seguridad de las comunidades de la franja litoral, la seguridad de la vida humana en la mar y de los trabajadores de la infraestructura petrolera costa afuera, así como la conservación del medio ambiente».
Sin embargo, Pemex Exploración y Producción (PEP) reportó que entre enero y agosto de 2019 se registraron 129 actos ilícitos en las plataformas de los activos Ku-Maloob-Zaap, Cantarell, Litoral de Tabasco y Abkatún, por los cuales se presentaron 50 denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR).
En respuesta a solicites de información, Pemex informó que, a partir de la segunda mitad del 2016, los actos ilícitos registraron un repunte con 114 actos delictivos, en 2017 creció a 273, en 2018 bajó a 169 y en 2019, hasta el 31 de agosto, sumaban 129.
La Silla Rota solicitó a la SEMAR una postura sobre el tema, misma que pidió enviar la solicitud de información al correo unicos.medios@gmail.com, del área de comunicación social de la dependencia.
Las pérdidas
Los delitos de robo de material, vandalismo, sabotaje, asalto al personal, allanamiento de morada, toma clandestina y presencia de «intrusos» en la zona vedada a la navegación marítima y aérea, le provocaron a PEP pérdidas económicas superiores a los 516 millones de pesos en 2016 y 2017.
En 2018, los daños fueron de cerca de 11 millones 828 mil pesos. En este año no se habían cuantificado las pérdidas.
En la cuenta pública 2017, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó el alza de los ilícitos en plataformas petroleras entre 2016 y 2017 y reveló que afectaron a 94 plataformas de la Sonda de Campeche.
«En términos generales, Pemex Exploración y Producción y Petróleos Mexicanos no cumplieron con las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia».
«En el Sistema de Rastreo de Eventos y Condiciones Inseguras de PEP, se registraron 273 actos ocurridos en 94 plataformas, que se clasifican como robo de materiales, vandalismo, sabotaje e intrusión, de los cuales dos se calificaron como graves, 49 moderados y 222 menores (81.3 por ciento)».
Pero el sistema no cuenta con parámetros que justifiquen dichas calificaciones, «ya que corresponden al criterio del personal que los registra».
La ASF definió que existió «falta de coordinación integral entre las áreas involucradas para la atención de los actos delictivos; la no acreditación de la propiedad de los bienes dañados o sustraídos (por no tener valor unitario de los bienes), así como la falta de evidencias periciales, la carencia de una estrategia legal y la falta de tareas de vigilancia, patrullaje, y estrategias de seguridad«.
Las más afectadas
Entre algunos casos registrados de robos en 2018 por «piratas organizados» en altamar destacan, por ejemplo, en las plataformas de la Región Marina Suroeste fueron las más afectadas, con 125 hechos ilícitos, de los cuales ya denunciaron 80; le siguieron las del complejo Cantarell, con 27, de los cuales ya interpusieron denuncias en 19, y las del complejo Ku-Maloob-Zaap, con 17, de los cuales ya denunciaron 14.
El robo a la plataforma Ixtal-Alfa, el 10 de mayo, cuando los ladrones sustrajeron una bomba de inyección de mejorador de flujo en ducto clave 354, marca Check Point; una bomba de inyección de inhibidor de incrustaciones (propiedad de Diavaz); y dos equipos vandalizados: una balsa salvavidas para 25 personas, y 11 equipos de respiración autónoma, con valor de 736 mil 992 pesos.
También el asalto a la plataforma Che-1, cuando se robaron un módulo individual disponible en la consola de control de pozos, dos puertas de la consola de control de pozos, el cableado del sistema de alumbrado del helipuerto, el registrador de presión de TP del pozo Che-1 destruido, 12 peldaños y 11.5 metros de parrilla de aluminio en escalera y accesos del helipuerto al área de pozos, y cinco tapas retráctiles en superficie del helipuerto, con valor de 711 mil 522 pesos.
En la plataforma Pol-Alfa perforación, de donde se llevaron seis chaquetones y pantalones de bombero, nueve pares de botas de bombero, siete cascos de bombero, dos salvavidas circulares, dos boquillas de hidrantes C.I. de 1-1/2″Ø, dos monitores de C.I., dos boquillas de hidrantes de 2-1/2″Ø, 10 reguladores de presión, marca Fisher, modelo 1301; cinco reguladores de presión, marca Fisher, modelo 64; 10 bombas hidráulicas Haskel, modelo DF-B60, y 25 metros de cable para máquina de soldar, propiedad de la compañía Cotemar.
Durante este 2019, entre otros robos registrados, destacan el del complejo Ku-Maloob-Zaap; en el complejo Cantarell, se registraron 38 actos de vandalismo, robo, saqueo, intrusión y sabotaje, de los cuales ya fueron denunciados 10 casos.
En los activos Litoral de Tabasco y Abkatún, Pemex Exploración y Producción informó de 86 actos delictivos en plataformas.
El estado de fuerza de la Marina
En el Informe Nacional de Seguridad Pública, presentado recientemente por el secretario de Marina, Almirante José Rafael Ojeda Durán, dijo que «en lo que se refiere a la Sonda de Campeche, ahí tenemos vigilancia, tenemos patrullas oceánicas, patrullas costeras, dos patrullas interceptoras, también vía terrestre 543 elementos de Infantería de Marina; vía aérea: patrulla marítima, helicópteros».
Tenemos en situación 43 plataformas tripuladas, 200 plataformas satelitales, son todos los trabajadores que están ahí operando por parte de Pemex, desde luego, 300 buques y civiles. Y todo eso se está haciendo una operación para poder controlar y para poder darle vigilancia más concreta a la Sonda de Campeche
Para incrementar las medidas de vigilancia, también el 23 de agosto pasado, se publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación, para establecer «medidas para incrementar la seguridad y protección de las instalaciones petroleras marinas de la Sonda de Campeche«.
Reconoció que «debido al constante crecimiento de la industria petrolera, los campos petroleros de la Sonda de Campeche se han extendido, quedando fuera de las zonas antes mencionadas diversas instalaciones marinas, algunas de las cuales, han sido impactadas por actos vandálicos que afectan su operación, ponen en riesgo al medio ambiente marino y afectan el patrimonio de Petróleos Mexicanos«.
Por lo anterior, «Pemex solicitó la implementación de medidas para reforzar la seguridad de las instalaciones petroleras marinas de la Sonda de Campeche, a fin de prevenir afectaciones a las instalaciones y procesos de producción petrolera, posible contaminación al medio ambiente marino e integridad física de los trabajadores».
¿Zonas de seguridad?
El gobierno federal estableció cuatro nuevas «zonas de seguridad para la navegación marítima y aérea alrededor de los principales núcleos en los que se concentran instalaciones marinas de la industria petrolera, en las cuales no se permitirá ningún tipo de actividad, salvo aquélla requerida para la exploración y producción petrolera».
Los pozos, plataformas y demás instalaciones o buques empleados para la exploración y extracción de hidrocarburos que se ubiquen fuera de las zonas antes definidas, contarán de manera individual con una zona de seguridad de dos mil 500 metros de radio alrededor de éstas y de los dispositivos de arrastre o remolque que lleven
«Para los puntos de exportación marítimos de hidrocarburos establecidos en los puertos habilitados de Dos Bocas, Tabasco; Cayo Arcas, Yúum K´ak Naab y Takuntah, en la sonda de Campeche, se considera una zona de seguridad de cinco mil 500 metros de radio a su alrededor, con el fin de preservar las maniobras de conducción, amarre, desamarre y zarpe de los buques tanque que accedan a éstos».
La Armada de México estableció también que «las aeronaves y barcos civiles, incluyendo embarcaciones menores, que transiten en las inmediaciones de alguna de las zonas de seguridad, deberán contar con un Sistema de Identificación Automático (AIS) que transmita en todo momento».