En 120 ciudades de la República, el Frente Nacional por la Familia se manifestará contra la iniciativa presidencial que reconocería en todo el país el matrimonio entre personas del mismo sexo.
De acuerdo con información de El Universal, se espera la participación de organizaciones de la sociedad civil, obispos, pastores evangélicos e incluso homosexuales que se oponen a este proyecto.
Mario Romo, vocero del Frente Nacional por la Familia, consideró como algo “inédito” que la población de 120 ciudades salga a las calles al unísono. Advirtió que la defensa por el matrimonio “natural” apenas comienza.
El vocero de la agrupación indicó que “se pretende empujar una iniciativa ciudadana en el Congreso que establezca en la Constitución la definición de matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, así como el derecho de los menores a ser adoptados por padres de diferentes sexos”.
“Algo que ha sido histórico es que se trata de todo un movimiento que está unido con la participación de católicos, evangélicos, los mormones, la sociedad civil, ateos y también muchas personas homosexuales que tampoco están de acuerdo con que se cambie la naturaleza jurídica del matrimonio, ni con la adopción de los niños como si fuera un derecho del adulto. Lo que ellos piden es que se respete su forma de vida; sin embargo, no están de acuerdo que al exigir el respeto se pase por estos cambios”.
“Esto apenas comienza, estamos de alguna manera exigiendo que la familia y el matrimonio natural por el bien de los hijos no sea un laboratorio para experimentar”, declaró Romo, del Frente Nacional por la Familia.
Se pretende exigir que las propuestas ciudadanas para establecer en la Constitución el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, así como el derecho de los niños para ser adoptados por parejas de diferente sexo sean analizadas por el Congreso de la Unión.
Los grupos demandarán que la Secretaría de Educación Pública (SEP) se “abstenga de meter ideología de género en los contenidos educativos”, señaló.
Las acciones. Las manifestaciones convocadas por el Frente Nacional por la Familia comienzan hoy en los estados de la República y el 24 de septiembre contingentes de todo el país arribarán a la Ciudad de México.
Ese día se reunirán en el Auditorio Nacional. Se ha pedido a los participantes asistir con ropa blanca y no llevar pancartas, así como evitar cualquier tipo de confrontación o lanzar descalificaciones.
Se prevé la asistencia de pastores evangélicos y ministros de diferentes denominaciones como mormones y episcopalianos.
La Unión Nacional Cristiana por la Familia es otra de las organizaciones que conforman el frente que agrupa a más de 7 mil congregaciones de la República, por lo que la gran mayoría de la comunidad evangélica estará presente.
Mario Romo aclaró que aunque la Iglesia católica no organiza las movilizaciones, ha animado públicamente a sus fieles para que “en su derecho ciudadano hagan uso de su libertad de expresión y de práctica religiosa, para que puedan salir a manifestarse pacíficamente”.
Comentó que se prevé que a las movilizaciones de hoy asistan Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey; Ramón Castro, obispo de Cuernavaca; Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, así como los ocho obispos de Veracruz.
No vulneran el Estado laico. Para Jorge Traslosheros, experto del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las movilizaciones convocadas por el Frente Nacional por la Familia representan un movimiento ciudadano único, el cual ha logrado reunir a una diversidad de confesiones religiosas para defender una institución tan importante como es la familia.
“No hay nada que se le parezca, ni siquiera cuando se discutió el aborto hace nueve años no se armó propiamente un movimiento, sino que tomó a todos desprevenidos, pero una manifestación cívica con esta magnitud y diversidad no se había dado en México, creo que desde la persecución religiosa en 1926 con la legislación Calles”, destacó el experto de la UNAM.
Elio Masferrer, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, comentó que los obispos que asistan a las movilizaciones lo harán en su carácter de ciudadanos, por lo que “cualquier intento de acción legal está muy difícil que llegue a otra parte.
“Los religiosos se han cuidado de lanzar expresiones que puedan considerarse contra el sistema constitucional”, explicó.
Declaró que el hecho de que un grupo de la sociedad salga a las calles a manifestarse contra una iniciativa del Presidente fortalece a la sociedad y al Estado laico.
Traslosheros afirmó que no ha habido una discusión seria sobre el tema de los matrimonios entre personas del mismo sexo, por lo que destacó la relevancia de que estos grupos en contra de la iniciativa presidencial presentada en mayo pasado sea debatida.
Con información de El Universal