CHILPANCINGO, Guerrero (La Silla Rota).- Una representación del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estuvo en Chilapa para documentar la desaparición y violencia en la zona de la Montaña baja de Guerrero.
Los familiares de los desaparecidos plantearon la declaratoria de emergencia humanitaria para Guerrero, donde se apilan los crímenes y desapariciones: de 2013 a la fecha sus números indican que en esa zona han ocurrido 330 casos entre homicidios y desapariciones forzadas.
De Chilapa se reunieron con los dos representantes de la ONU familiares de desaparecidos organizados en el grupo denominado Siempre Vivos, pero también llegaron otras familias de Tixtla y Zitlala que también buscan a los suyos.
Los representantes de la ONU además se entrevistaron con el alcalde de Chilapa, Jesús Parra, pero los números de la condición de Guerrero en el tema lo dieron las familias, quienes desde el año pasado asumieron la búsqueda por su cuenta porque no hubo respuesta de los gobiernos.
De la organización Siempre Vivos, José Díaz Navarro, a quien le asesinaron a sus dos hermanos y un primo en 2014, planteó que los organismos internacionales y el gobierno federal acaben con la pugna Los Ardillos y Los Rojos, porque es lo que los mantiene en esa condición de violencia. También desglosó los números: homicidios: 81 en Chilapa, 25 en Tixtla y 25 en Zitlala. Y más de 100 familias que buscan a sus seres queridos desde 2014.
De acuerdo a la Fiscalía General del Estado (FGE) esos dos cárteles regionales se disputan esa zona. “Vamos a insistir con los organismos internacionales para que este grupo (Los Ardillos) no siga operando impunemente, tienen que ser desarmados, que ser juzgados; incluso, deben ser investigados a fondo porque son los causantes de nuestra desgracia”, comentó.
El coordinador de la organización también denunció que el fiscal Xavier Olea Peláez ya ni siquiera les contesta las llamadas cuando lo buscan insistirle en la investigación de los casos.
La indiferencia gubernamental a la desaparición forzada en la Montaña baja de Guerrero, la resumieron en que el único operativo oficial empelado es para la localización de los cinco integrantes de la familia Feliciano García de Zitlala, desaparecidos 18 de octubre pasado.