México es uno de los países que aún se rehúsa a aceptar y respetar a la comunidad LGBTIQ+, en diversas ocasiones lanzan insultos homofóbicos o se siguen haciendo “bromas” contra la comunidad, sin embargo, en Oaxaca, esto es diferente, de allí es originario el género indígena muxe, el cual es muy respetado, de hecho, en su momento fue llamado como el “tercer género” y aunque todavía se denominan así la aparición de otros géneros hace crecer la lista.
Los muxes forman parte importante de la cultura zapotecas, no se identifican como hombres o mujeres, mucho menos travestis o gay, simplemente muxe. Además, este viernes se celebró la edición número 48 de la festividad de “Los Muxes” en Juchitán.
Un reportaje realizado por Ciencia UNAM, detalla que las muxes nacieron biológicamente como hombres, pero adoptaron roles de mujer, porque les gusta, pero aclaran enfáticamente que no es competencia contra las mujeres, pues ellas les han dado la vida y las respetan mucho.
Muxe es una persona muy respetada entre los zapotecas, de hecho, las familias oaxaqueñas llegan a pensar que una persona muxe es una bendición para la familia, pues tendrá roles muy importantes en la familia, ya que es una sociedad matriarcal.
¿Qué roles tienen los muxes entre los zapotecas?
Las personas muxes no solo se hacen presentes en festividades, también viven entre la sociedad, como una persona común y corriente y con derechos reconocidos, entre las labores que pueden desarrollar son cuidados de la casa y atención a los padres de familia.
Este viernes las muxes pudieron desfilar con vestidos de Tehuanas, maquillaje en cara, huaraches, hermosos collares y otros elementos que hacen que su vestimenta no pase desapercibida y sea muy valorada.
Algunas muxes se casan con mujeres y siguen preservando su rol, pero hay otros que también se casan con hombres, aunque no hay que concebirles como homosexuales. Pero es importante destacar que ser muxe no tiene como elemento importante fijar una orientación sexual, eso no representa, es un género cultural.
También utilizan expresiones femeninas para referirse a ellas mismas, también han dejado en claro que no desempeñan labores domésticas, ni mucho menos toleran expresiones machistas, ni imposiciones sociales.
Lo que sorprende a algunas personas ajenas a los zapotecas es que esta cultura los acepte tal cual, y como son, mientras que en otras que se encuentran en centros de urbanización o con acceso a información sigan presentando comportamientos homofóbicos o machistas.