Tras hablar de los momentos difíciles que vivió por el asesinato de su padre Luis Donaldo Colosio Murrieta y la muerte de su madre, Diana Laura Riojas, víctima de cáncer, hechos ocurridos en 1994, cuando él era todavía un niño, Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey asegura que él sacó de su vida el rencor desde hace muchos años. Así lo comentó durante una entrevista en el canal de YouTube La Chávez.
Y es que fue el 23 de marzo de 1994, que no solo cambió la vida política del país, con el asesinato del entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de México, Luis Donaldo Colosio Murrieta, sino también para su familia, su esposa Diana Laura Riojas y para sus hijos Mariana y Luis Donaldo Colosio Riojas, quien a casi 30 años del magnicidio habla de cómo vivió esa etapa de su vida.
Fue a través de una entrevista en el canal de La Chávez, donde el hijo de Colosio Murrieta recordó momentos difíciles de su vida y reveló cómo se enteró de lo sucedido a sus padres y cómo fue creciendo con su ausencia a corta edad, pues él apenas tenía ocho años y su hermana Mariana solo uno.
En 1994 Colosio Riojas pierde a sus padres
Y es que en 1994, no solo perdió a su padre, sino que ocho meses después también a su madre, quien perdió la batalla contra el cáncer de páncreas que padecía y que le fue diagnosticado un año antes.
“Imagínate vivir esa crisis, esa verdadera crisis que vivíamos todos en 1994 cuando, más bien empezó en 1993 cuando le confirmaron de un diagnóstico de cáncer, cáncer de páncreas el más agresivo que hay, y le dicen ‘señora usted está embarazada’. Justamente le acababan de decir que estaba embarazada de mi hermana poquito después del diagnóstico”, recordó el alcalde de Monterrey.
A pesar de la situación, Diana Laura decidió continuar con el embarazo y tuvo a su hija Mariana, pero después se registró el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, que sacudió la vida política del país, ya que además del magnicidio en pocos meses se tenían que realizar las elecciones presidenciales, pero el PRI se había quedado sin candidato. Ante esa situación y después de momentos de incertidumbre, el PRI designó a Ernesto Zedillo Ponce de León, como su nuevo candidato presidencial.
“Y en ese momento pasa lo que le pasó a mi papá y se da cuenta que está sola y es más, en unos cuantos meses, porque ella ya tenía meses para vivir, nos íbamos a quedar solos Mariana y yo”, comentó Colosio Riojas.
Asesinato de Luis Donaldo Colosio
El asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta ocurrió el 23 de marzo de 1994, cuando se encontraba en un acto de campaña en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, cuando al terminar el mitin se acercó un hombre que le disparó en la cabeza, de inmediato fue detenido, mientras el candidato era trasladado a un hospital, donde horas después murió.
El hombre detenido fue identificado como Mario Aburto, quien se declaró confeso y afirmó que actuó en solitario. Fue sentenciado a 45 años de prisión, pero podría salir en marzo de 2024, tras ganar un amparo en un Tribunal Colegiado.
La situación cambió el panorama para la familia Colosio Riojas, ya que Diana Laura enfrentaba un cáncer de páncreas.
«De alguna forma ella ya anticipaba lo que le iba a ocurrir a ella, pero lo que le pasó a mi papá era algo que no suponía que debiera pasar, de hecho ella llegó a decirlo que así no era, que se supone que era al revés, qué él no me iba a hacer falta”, comentó el exdiputado.
Tras el asesinato del entonces candidato presidencial por el PRI, su viuda Diana Laura logró apoyo para el futuro de sus hijos, aunque no el esperado.
«Pocos respondieron al llamado, pero sí debo reconocer acerca de esos pocos fue un gran apoyo que ella logró consolidar para una certidumbre para mi hermana y para mi, una nueva familia, algunos fondos que nos ayudarían a vivir, y sobre todo permanecer en la escuela, una nueva ciudad para protegerlos del morbo político de ese momento en la Ciudad de México”, precisó del hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien destacó la fortaleza de su madre para enfrentar la situación a pesar de su enfermedad.
Diana Laura perdió la batalla contra el cáncer
«Porque sabía que ella no iba a estar y lo hizo al mismo tiempo que estaba viviendo una batalla muy dura contra el cáncer y yo jamás me di cuenta. Esa es la fortaleza de Diana Laura Riojas. Esa mujer que después de que le arrebataron a su pareja fue decir ‘mi venganza será mi perdón’. ¿Dime si no es un héroe?», comentó.
Diana Laura Riojas viuda de Colosio perdió la batalla contra el cáncer el 18 de noviembre de 1994, casi ocho meses después del asesinato de su esposo Luis Donado Colosio Murrieta, por lo que sus pequeños hijos quedaron en la orfandad y al cuidado de sus tíos Hilda Elisa Riojas y Fernando Cantú.
A pesar de la situación por la que atravesaba su familia, el alcalde de Monterrey dijo que él en esos momentos no se daba cuenta, ya que era muy pequeño y que se fue enterando de lo sucedido a sus padres por las pláticas que escuchaba de los adultos, tanto de familiares, amigos y gente que convivió con sus padres.
Aseguró que se dio cuenta muchos años después, porque nadie le habló directamente de lo qué pasó con sus padres, del asesinato de su padre, sino que fue por anécdotas que las personas le platicaban sobre él y su mamá. Fue así, que “armó el rompecabezas” de su familia.
La vida sin sus padres
«Yo realmente conocí a mis padres hasta los ocho años y a los ocho años no conoces realmente a tus padres. Conoces la ilusión que tú te formas de tus padres cuando eres niño. Yo no tuve esa oportunidad… He logrado armar las piezas de ese hermoso rompecabezas que se llama Luis Donaldo y Diana Laura”, explicó el político mexicano.
Durante la entrevista dijo que tuvieron que pasar muchos años para que entendiera todo lo que pasó su madre, gracias al apoyo a gente cercana a ella, incluyendo periodistas. Recordó que hace dos años lo visita de Valentina Alazraki, quien le comentó que el viaje que realizó Diana Laura con él y su hermana en 1994 a Europa, donde hizo una parada en el Vaticano y fue recibida por el Papa, fue para despedirse de él, pues su enfermedad estaba muy avanzada.
«Todo cobra sentido, y me lleno de rabia y tristeza, pero también de tanta paz, de tanta alegría decir incluso eso.. tuvo el motivo de porque es mi madre, hizo todo ese esfuerzo para estar conmigo una última vez como madre,no como paciente«, rememoró Colosio Riojas.
Aseguró que a pesar de que fue desesperante y frustrante de armar ese rompecabezas de su vida no siente rencor.
«Sin renconres», dice Luis Donaldo Colosio Riojas
«No rencor, el rencor lo expulsé de mi vida desde hace muchos años. No sé hace cuántos años fue, pero fue un momento de mucha paz,donde decidí dejar envenenarme el alma y entender que el resentimiento, el rencor,la venganza,todas esas cosas son emociones que difícilmente van a lastimar a la persona a la que se las sientes y 100 por ciento te van a empezar a carcomer por dentro y además son emociones que son nada productivas.