ESTADOS UNIDOS 25 DE NOVIEMBRE DE 2016 (Proceso).- A 18 días de haberse realizado la elección presidencial en Estados Unidos, autoridades de Wisconsin, uno de los tres estados clave que perdió la excandidata demócrata Hillary Clinton, confirmaron que realizarán el recuento electoral ante sospechas de una posible manipulación de los resultados.
El administrador de la Comisión Estatal Electoral, Mike Haas, informó que Jill Stein, excandidata presidencial del Partido Verde, presentó la solicitud alrededor del mediodía de este viernes, una hora y media antes de que se venciera el plazo para presentarla, según información difundida por CNN.
De acuerdo con Stein –quien recauda fondos para cubrir los costos del recuento en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania–, quiere asegurarse de que los ciberpiratas no alteraron los resultados en esos estados.
La excandidata aseguró ayer que actuaba debido a “evidencia irresistible de anomalías en la votación” y que el análisis de datos habría indicado “discrepancias significativas en los totales de votos”.
Además de Stein, un grupo de informáticos y abogados, entre ellos el reconocido activista por los derechos civiles, John Bonifaz, y el director del Centro para la computación, seguridad y sociedad de la Universidad de Michigan, Alex Halderman, afirmó que encontraron varios indicios de que los resultados podrían haber sido manipulados en esas entidades clave que Clinton perdió contra todo pronóstico.
En Wisconsin, la controversia se centra en aparentes victorias desproporcionadas para el republicano Donald Trump en condados donde se utilizó el voto electrónico, comparados con aquellos que usaron boletas de papel.
Esto luego de que durante la etapa de campañas, la Dirección de Inteligencia Nacional y el Departamento de Seguridad Nacional informaran que algunos estados habían sufrido ciberataques en sus sistemas electorales, provenientes de un servidor ruso.
Hacia la tarde de este viernes, la campaña de Stein para recaudar fondos llevaba ya 5.2 millones de dólares.