Genaro García Luna, quien fuera secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, negocia un acuerdo con el Departamento de Justicia para evitar ser enjuiciado por cuatro delitos relacionados al narcotráfico, de acuerdo con una notificación de sus abogados a la Corte federal.
Entregado a la oficina del juez Brian Cogan, de la Corte federal del Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York, el documento indica que las negociaciones de García Luna con el gobierno estadounidense arrancaron el pasado 3 de enero, día que se declaró «no culpable» de los cargos que le imputan.
Firmado por el propio García Luna, uno de sus abogados y un fiscal del Departamento de Justicia, en el documento las partes dan a conocer al juez «estar involucrados en las negociaciones, las cuales podrían resultar en una disposición de este caso sin un juicio».
El gobierno de Estados Unidos acusa a García Luna de tres delitos de conspiración para traficar drogas ilícitas en asociación con el cártel de Sinaloa, y uno por haber mentido bajo juramento al negar su relación con el narcotráfico mexicano cuando solicitó la ciudadanía estadunidense por naturalización.
El gobierno sostiene en la acusación contra el exsecretario de Seguridad Pública de México que colaboró con el narcotráfico desde sus inicios como funcionario público federal en el sexenio de Vicente Fox, en el de Calderón y después como civil y viviendo en los Estados Unidos en el estado de Florida.
A García Luna el Departamento de Justicia lo señala como protector de la fracción criminal del Cártel de Sinaloa, que fuera dirigida por Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, a cambio de recibir millones de dólares en pago a sus favores de impunidad, cuando era funcionario federal.
La próxima cita de García Luna ante la Corte Federal en Brooklyn será el próximo 21 de enero. Sin embargo, si sus abogados y el Departamento de Justicia llegan a un acuerdo antes de esa fecha, no habrá tal sesión.
Bajo un acuerdo como testigo cooperante, el exfuncionario tendría que dar información sobre la narco-corrupción que privó en los sexenios de Fox y Calderón; sobre lo que sabe las operaciones del cártel de Sinaloa; y estar a disposición de las autoridades estadunidenses para presentarse como testigo a juicios en los que se procesen a narcotraficantes u otras personas implicadas en el trasiego internacional de narcóticos.
Por los cargos que le imputan, de ser declarado culpable, García Luna enfrentaría una sentencia máxima de cárcel de cadena perpetua o una mínima de 10 años prisión.
Bajo el compromiso de testigo cooperante, el exsecretario de Seguridad Pública podría conseguir una sentencia de máximo 10 años prisión o una mínima de entre tres a cinco.
JGM