CIUDAD DE MÉXICO, 27 DE SEPTIEMBRE DEL 2016 (Publímetro).- El futbolista mexicano Ángel Sepúlveda, delantero de Querétaro, confesó los momentos de angustia que vivió luego de jugar para un equipo que pertenecía a una organización criminal dedicada al narcotráfico, la Familia Michoacana.
El también seleccionado nacional, Ángel Sepúlveda, reveló en una entrevista para el periódico, El País, que llegó a jugar en un equipo que le pertenecía a un integrante de La Familia Michoacana.
Fue en una visita a la Ciudad de México cuando el futbolista de 25 años supo que el club Mapaches de la Segunda División pertenecía al narco, pues luego de disputar un partido ante las ligas inferiores del América, los jugadores se enteraron que el propietario del equipo, Wenceslao Álvarez, había sido detenido por la policía.
“Nos detuvieron como si fuéramos narcotraficantes y sólo sabíamos de futbol”, relató y aseguró a la Subprocuraduría especializada en investigación de delincuencia organizada (SEIDO), una ocasión en la que un individuo detuvo el autobús en el que viajaba el equipo y además no los dejó bajarse del mismo.
“Ahora sí se los cargó. Tírense al suelo”, les ordenó a todos los jugadores, utileros y familiares que viajaban a bordo de la unidad de transporte del equipo.
Finalmente, Sepúlveda aseguró que mientras jugó para Wenceslao, “salíamos, marcábamos siete goles y nos daba el dinero. Siempre nos trató de maravilla”, señaló por otro lado el delantero de los Gallos blancos de Querétaro.
Con información de Publímetro