CIUDAD DE MÉXICO 9 DE NOVIEMBRE DE 2016 (La Silla Rota).- Una mayoría de diputados, incluido el PRI, dio la espalda y votó en contra de la iniciativa de matrimonio igualitario que propuso y envió al Congreso el presidente Enrique Peña Nieto.
La mayoría de los legisladores anti matrimonios gays aseguraron que este tema es de orden civil, con competencias directas en los estados del país, por lo que no debe reformarse la Constitución del país.
Además, añadieron que las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya dan las garantías necesarias para que sean respetados los derechos de quienes pretendan casarse y sean del mismo sexo.
Con esta votación, en la Comisión de Puntos Constitucionales de San Lázaro, también queda sepultada cualquier posibilidad de que los matrimonios del mismo sexo puedan adoptar hijos en tutela del Estado mexicano.
Sólo los priístas Ivonne Ortega, ex gobernadora de Yucatán, y el zacatecano Benjamín Medrano, quien se asumió como homosexual, votaron a favor de la iniciativa presidencial.
La decisión de darle la espalda al presidente Peña Nieto en esta iniciativa obedece también a posiciones políticas, pues hay priístas que sostienen que este tema fue unos de los que propiciaron la derrota del tricolor en las pasadas elecciones del 5 de junio.
Además, la bancada del Partido Encuentro Social (PES) fue uno de los principales detractores de esta propuesta e impulsaron la iniciativa ciudadana conocida como “Por la familia y la vida”, quienes promueven la figura del “matrimonio natural”.
Los votos que enterraron la propuesta presidencial fueron de la Comisión de Puntos Constitucionales, fueron: nueve a favor (se incluyen los dos sufragios priístas); 19 en contra y una abstención de Movimiento Ciudadano.
En mayo, el presidente Peña Nieto envió al senado un paquete de iniciativas en las que propone que la Constitución y el Código Civil Federal reconozcan el matrimonio igualitario, con la posibilidad de que matrimonios del mismo sexo puedan adoptar hijos.
Ante este escenario, organizaciones civiles y de corte religioso comenzaron a organizarse para presentar en el Congreso una iniciativa ciudadana, con el respaldo de casi 400 mil firmas, que fue identificada como “Por la vida y la familia”.