CIUDAD DE MÉXICO CDMX 29 DE MAYO DE 2023 (AFN).- Aparte de calificar como «prepotentes» a los participantes de una marcha realizada ayer en la Ciudad de México, lo mismo ocurrió en varias ciudades del país en apoyo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y al Poder Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en el zócalo capitalino participaron 3 mil personas.
En la conferencia «mañanera» de hoy lunes en Palacio Nacional, el mandatario fue cuestionado sobre el movimiento y los organizadores de la marcha convocada ayer por partidos y organizaciones ciudadanas, con el lema de «La Corte no se toca»; donde expuso que no estaba de acuerdo con las acciones de violencia ocurridas frente al edificio de la SCJN, contra un grupo de manifestantes y militantes del partido Morena, quienes llevan varios días apostados en el sitio.
«Ojalá y no pasen estas cosas, todo mundo tiene derecho a manifestarse; ayer, a pesar de que (el periodista) Ciro Gómez Leyva, y todos los medios, convocan a las manifestaciones, pues de acuerdo al informe que tengo, (asistieron) 3 mil personas, muy erizo; tienen que echarle más ganas», señaló.
«Pues yo creo que se actuó, de parte de los que marcharon, con prepotencia, porque pueden no estar de acuerdo con los que están manifestándose enfrente de la Corte, pero no debieron ir a provocar ni a quitarles las mantas, hay que respetar eso», señaló.
López Obrador reiteró que su gobierno no es autoritario y que en el país hay libertad de creencias y manifestaciones, pero considera que no es correcto actuar contra quienes piensan distinto, y que es importante evitar las confrontaciones y actos de violencia.
«Ya cuando se llega a eso, es porque no se tiene la razón, el que usa la fuerza es porque no tiene capacidad para convencer; y hay que ver quiénes son, no para perseguirlos, no para reprimilos, tan es así que no había ni policía», añadió el presidente.
En otros temas, López Obrador contestó a un cuestionamiento sobre las acciones que instruyó el presidente Nayib Bukele en El Salvador, donde se han evitado homicidios al encarcelar a pandilleros y delincuentes; algo que en México no se podría realizar porque se trata de circunstancias y problemas diferentes, además de que su política es de «abrazos, no balazos» y que se atiendan las causas, a fin de evitar actos de violencia y más muertes en el país.