La plaga de ratas ha llegado al extremo de interrumpir las actividades académicas en un colegio en Bogotá, que amenazaba la salud de estudiantes y profesores
En Bogotá, las ratas se han convertido en una plaga que está causando alarma entre los residentes de la ciudad, así como en México recientemente las chinches.
A través de redes sociales, ciudadanos han compartido sus preocupaciones sobre la creciente presencia de estos roedores en espacios públicos, como puentes peatonales, parques e incluso en las estaciones del sistema TransMilenio.
Ratas desatan terror en varios barrios de Bogotá, Colombia
Si bien es cierto que las ratas suelen congregarse en áreas donde la gestión de residuos es deficiente, también se han adaptado a lugares donde pueden refugiarse y encontrar fácilmente comida.
De acuerdo con reportes de Citytv, la plaga de ratas se ha extendido a varios barrios de las localidades de Usaquén, Suba, Los Mártires, Engativá, Fontibón, Bosa y La Paz.
En diversos lugares de Bogotá, es común que los transeúntes se encuentren con decenas de roedores de diferentes tamaños y colores, que no dudan en mostrarse a plena luz del día.
Estudiantes han sido obligados a estudiar entre los roedores
Esta situación ha llegado al extremo de interrumpir las actividades académicas en el Colegio Alberto Lleras Camargo, donde se detectó una plaga de ratas que amenazaba la salud de estudiantes y profesores hasta mediados de septiembre.
Incluso, la Secretaría de Salud de Bogotá tuvo que intervenir después de que circularon videos en las redes sociales, en los que se podía ver a los jóvenes estudiar entre ratas que caían del techo y deambulaban por los pasillos.
«Varias veces, en clase, se han caído, descolgado, ratas del techo, en varias ocasiones, me lo comentó, pero no le presté mucha atención. El lunes había jornada pedagógica y el martes ya nos dicen que no (hay clases). En un video que se ha visto por las redes (sociales) se evidencia que, efectivamente, hay roedores en el colegio y nosotros como padres de familia estamos preocupados porque no tenemos clara esta situación», señaló la tutora de uno de los estudiantes.
No obstante, este problema tardó varios días en resolverse en la institución, lo que generó molestias entre los padres de familia, especialmente de los niños de grados jardín y transición, quienes continuaron asistiendo a clases presenciales a pesar de la presencia de las ratas.