Cargado de promesas, en octubre de 2018, el entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador ofreció visas y trabajo para todos los migrantes centroamericanos. Sus “hermanos”, no para de decir. La inédita caravana de personas que abandonaron sus países, forzadas por la pobreza e inseguridad, en la recta final del gobierno de Enrique Peña Nieto, era la primera ola del tsunami en que se convirtió el fenómeno migratorio.
Alentado también por falsas esperanzas, este problema ha derivado en una crisis humanitaria en las fronteras sur y norte de México.
Todo quedó en eso, promesas. El gobierno de la 4T pasó de los ofrecimientos de palabra y del aparente buen trato a los migrantes, a la “militarización” de ambas líneas fronterizas, tras acuerdos con Donald Trump en 2019 para frenar los flujos migratorios hacia Estados Unidos, algo que el ex presidente norteamericano presume y alardea constantemente, después de amenazar a la administración de AMLO con imponerle severas sanciones comerciales.
De “hermanos”, los extranjeros pasaron a ser perseguidos y encerrados en hacinadas e insalubres estaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), como en Ciudad Juárez, donde el 27 de marzo de 2023, fallecieron 40 y otros 28 resultaron heridos por un incendio en el que fueron abandonados, bajo llave, por oficiales mexicanos responsables de su custodia, lo que provocó la indignación y condena internacional.
Según la versión oficial, avalada por la Fiscalía General de la República (FGR), un venezolano prendió fuego a colchonetas en una protesta colectiva para exigir los liberaran, ante la falta de agua potable y comida en la instalación, y después de que un guardia de una empresa de seguridad privada, les vendió cigarros y un encendedor.
El 9 de diciembre de 2021, murieron 55 migrantes, entre ellos menores de edad, y más de 100 resultaron con lesiones tras volcar en una carretera de Chiapas el tráiler en cuya caja viajaban escondidos; después de la tragedia, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores en esos días, anunció la creación de un grupo de acción “inmediata” en contra de la red de traficantes de personas responsables de estos hechos y aseguró que no habría impunidad. El gobernador Rutilio Escandón únicamente “condenó” lo sucedido.
A la fecha, todo ha quedado en otra promesa de justicia del gobierno de AMLO para los “hermanos migrantes”. No hay detenidos y mucho menos cabecillas de organizaciones internacionales detrás de las rejas por estos hechos, pese al anuncio de operaciones multinacionales de México con el respaldo de los gobiernos de Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Ecuador y Estados Unidos.
Este frente de países se comprometió no solo a hacer justicia, sino a atender las causas de la migración.
Ese año, de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Gobernación, las autoridades mexicanas interceptaron a 228 mil 115 extranjeros y deportaron a 82 mil 627 de enero a octubre de ese año, una cifra no vista hasta entonces en más de tres lustros.
Las caravanas se multiplicaron desde la primera que llegó a México en la recta final del sexenio de Enrique Peña Nieto; ya no solo estaban integradas por centroamericanos -mujeres, hombres y niños, sino por sudamericanos, caribeños, africanos y asiáticos que dejaron todo en su intento por llegar a Estados Unidos.
El 22 de agosto de 2023 un autobús que transportaba a sudamericanos sufrió un accidente en el estado de Oaxaca, donde 16 pasajeros perdieron la vida y 36 resultaron heridos. El gobernador Salomón Jara se limitó a “lamentar” lo ocurrido.
La primera muestra de inconformidad por el viraje de 180 grados en la política migratoria de México fue la renuncia en junio de 2019 de Tonatiuh Guillén al cargo de comisionado del INM.
El puesto lo ocupa desde entonces Francisco Garduño con el aval presidencial, pese a que está sujeto a proceso penal por el incendio en la “estancia” migratoria de Ciudad Juárez y de múltiples señalamientos de ser permisivo ante la ola de abusos, extorsiones, tratos crueles e inhumanos en contra de extranjeros que pretenden llegar a EU.
PROMESAS CHOCAN CON REALIDAD
El 17 de octubre de 2018, Andrés Manuel López Obrador celebraba su triunfo aplastante que le dieron la Presidencia de México con más de 30 millones de votos. En la denominada “gira de agradecimiento” se comprometió a dar visas y empleo a miles de centroamericanos a fin de aminorar el fenómeno migratorio.
La primera caravana de migrantes había salido de Honduras con la meta de llegar a México, cruzar el territorio y adentrarse en Estados Unidos. Ofreció protección y respeto a sus derechos humanos, era presidente electo.
Incluso, manifestó que se trabajaba en un acuerdo con EU, Canadá y gobiernos de Centroamérica para darles opciones productivas para que no abandonaran sus países de origen.
“Aquí hago un paréntesis para también referirme a los hermanos migrantes centroamericanos. Decirles que cuentan con nosotros, yo ofrecí visas de trabajo a los centroamericanos pobres que salen de su país porque no tienen opciones. ¿Por qué ofrezco eso para los centroamericanos? Porque va a haber trabajo para los mexicanos y trabajo para los centroamericanos en nuestro país.”
AMLO destacó que tenía en ciernes acuerdos con EU y Canadá para impulsar el desarrollo en Centro y Sudamérica para frenar la migración y ofrecerles condiciones labores dignas. No dio detalles ni sustento de sus declaraciones con base en el diseño de una política pública realista.
“Estoy planteando al presidente Donald Trump para que se pueda llevar a cabo un acuerdo para que Canadá, Estados Unidos y México inviertan en el desarrollo del sureste y de los países centroamericanos. Nosotros estamos dispuestos a destinar recursos a ese plan, y que hagan lo mismo los canadienses y los estadounidenses, y así enfrentamos el fenómeno migratorio, porque el que sale de su pueblo no sale por gusto, sale por necesidad.”
El 17 de enero de 2019, después de su toma de posesión, el gobierno recibió con buen trato a una de las caravanas migrantes en el puente fronterizo entre Guatemala y Chiapas. Personal del INM, que encabezaba Tonatiuh Guillén, los apoyó dio facilidades de registro para obtener un permiso de estancia de un año en México, sin restricción alguna.
México parecía formar parte del “sueño americano” para miles de migrantes, pero la realidad terminó por imponerse.
La estrategia provocó el enojo del presidente Donald Trump quien amagó con embargos comerciales e incluso el cierre total de la frontera con México si no se modificaba la política migratoria, lo que provocó el despliegue de miles de miembros de la Guardia Nacional y militares en las fronteras sur y norte.
El 2 de abril de 2019, Donald Trump felicitó vía Twitter a AMLO. “Después de muchos años (décadas), México está deteniendo a un gran número de personas en su frontera sur, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador ¡TODOS han estado tomando dinero de EE.UU. durante años, y sin hacer NADA ABSOLUTAMENTE NADA por nosotros”, apuntór.
El 22 de abril de 2019, el gobierno mexicano volvió a dar muestras de mano dura al “cazar” a los integrantes de otra caravana a través de personal del INM y fuerzas federales. Se difundieron escenas de mujeres, niñas, niños y hombres que trataban de huir, algunos atrapados en alambradas de púas, suplicando que los dejaran continuar su camino.
AMLO negó que se tratara de una redada para complacer a Estados Unidos, y señaló que fue un operativo para proteger a las personas en tránsito, y evita que sean víctimas del crimen organizado, principalmente en la frontera norte, donde se registraban muchos asesinatos.
MÉXICO, TERCER PAÍS SEGURO
El 7 de junio del 2019, se emitió una declaración conjunta para evitar la imposición de aranceles de EU a México, por lo que la 4T se comprometió a tomar medidas para reducir sustancialmente en 45 días la cantidad de personas migrantes y solicitantes de asilo que llegan a la frontera sur estadunidense.
Un acuerdo suplementario estableció que si el presidente Donald Trump no estaba satisfecho con las acciones de autoridades mexicanas, ambos países tendrán 45 días adicionales para elaborar un convenio binacional que permitiría el retorno de personas que hubiesen cruzado el territorio del primero, es decir un acuerdo de Tercer País Seguro.
Esto permitió a Estados Unidos regresar a las personas solicitantes de asilo de terceros países, que han pisado territorio mexicano en su viaje a territorio estadunidense, a que soliciten asilo en México.
POMPEO DESATA ESCÁNDALO
En enero de 2021, previo al inicio de la administración de Joe Biden, el gobierno ordenó el envío de la Guardia Nacional (GN) a la orilla del río Suchiate y otras zonas del sur de México, para impedir la llegada de la caravana migrante procedente de Honduras, lo que activistas consideraron una muestra más de la militarización en contra de extranjeros.
Para enero de 2023, Mike Pompeo, secretario de Estado de Donald Trump, reveló que como canciller, Marcelo Ebrard pidió ocultar que el gobierno mexicano había aceptado el programa de devolución de migrantes “Quédate en México”.
Al dar a conocer su versión de las negociaciones ante la crisis migratoria de 2018, en su libro de memorias Nunca cedas una pulgada, Pompeo indicó la manera en que México terminó por admitir las imposiciones estadunidenses.
De acuerdo con su versión, se reunieron personalmente en privado, el 15 de noviembre del 2018, dos semanas antes de que AMLO tomara posesión.
“Marcelo, este es el trato: si el Estado y el Departamento de Seguridad Nacional no pueden regresar a casi todos los solicitantes de asilo a México en 14 días, vamos a cerrar por completo la frontera mexicana (…) Puedes decirle a tu jefe que llame al presidente (Donald Trump); él sabe que te estoy haciendo llegar este mensaje, pero fue muy claro. 14 días o nada”, escribió.
El canciller Ebrard negó tal acuerdo y petición de ocultar una negociación de Quédate en México, además de que acusó que dichos señalamientos forman parte de una campaña anti mexicana.
“El objetivo central de la administración Trump fue siempre la firma de un acuerdo de tercer país seguro, que obligaría permanente e inflexiblemente a otorgar asilo o deportar a todos los extranjeros que buscan protección en Estados Unidos tras pasar por México… Esto nunca se aceptó, a pesar de ciertas voces que pensaban que era mejor la firma de acuerdo similar al de Turquía con la Unión Europea”, sostuvo Ebrard.
CRISIS MIGRATORIA REBASA A MEXICO Y EU
Este viernes 22 de septiembre de 2023, tras participar en reuniones de la Asamblea General de la ONU, la actual canciller Alicia Bárcena afirmó que es imposible procesar 140 mil solicitudes de asilo en un “pequeño pueblo llamado Tapachula” y afirmó que la ola de migrantes que llegan rebasa cualquier capacidad de México y Estados Unidos.
«Estamos tratando de hacer una política muy apegada a los derechos humanos, muy apegada a la protección humanitaria de los migrantes«, puntualizó al admitir que esto no es nada fácil.
Justició, además, las criticas de AMLO contra la ONU y Estados Unidos por no contribuir, según él, a atender el problema.
La secretaria de Relaciones Exteriores comentó que la «frustración» del presidente se debe a la falta de atención a las «causas de origen» de la migración, así como al hecho de que México invierte más que las agencias internacionales para atender a los solicitantes de asilo.
En contraparte, reportes de activistas y organizaciones civiles señalan que en México se ha recrudecido el exceso de fuerza contra migrantes, quienes todavía son víctimas de autoridades federales, locales y del crimen organizado, particularmente de los cárteles de Sinaloa, de Jalisco Nueva Generación y del Golfo.
La crisis ha llegado a tal punto, que la empresa Ferromex anunció la suspensión «de manera temporal» del servicio de 60 trenes en rutas que se dirigen a puntos fronterizos con Estados Unidos para «proteger la integridad física de los migrantes«, después de que registraron lesionados y fallecimientos.
En respuesta, el presidente criticó a Ferromex por esta decisión que tomó la empresa debido a la presencia de más de 4 mil extranjeros en las vías y vagones. Supuestamente está en marcha un programa para disuadir a estas personas de abordar los trenes, mientras que la oleada migratoria sigue imparable.
Apenas la noche de 15 de septiembre de 2023, AMLO arengó en el zócalo capitalino, con motivo del 213 aniversario del inicio de la gesta de Independencia: «¡Qe vivan nuestros hermanos migrantes!»