La Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) no rechaza a los estudiantes que buscan ingresar a la educación media superior, tampoco reprueba, simplemente asigna lugares de acuerdo a los requisitos que se solicitan y se cumplen.
El problema es que los casi 300 mil adolescentes que concluyen sus estudios de secundaria cada año buscan ingresar a instituciones de la UNAM, pero ésta no tiene ni el presupuesto ni la infraestructura para aceptar a todos los estudiantes interesados, comentó a La Silla Rota Carmina Tovar, vocera de Comipems.
”Comipems no rechaza a nadie; hay más lugares que aspirantes”, afirmó.
La Comipems es una Comisión conformada por 9 instituciones públicas que ofrecen educación media superior en la Ciudad de México y en 22 municipios del Estado de México.
En específico, la Comipems está integrada por el Colegio de Bachilleres, el Conalep, la DGB, la DGETI, la DGETAyCM, el IPN, la Secretaría de Educación del Estado de México, la UNAM y la UAEM.
Estas instituciones decidieron en febrero de 1996 unificar esfuerzos y recursos para realizar un solo concurso de asignación de aspirantes y así evitar que los estudiantes tuvieran que realizar 9 procesos y realizar exámenes simultáneos en 2 o más escuelas.
Por ejemplo, en lugar de que un alumno se inscriba y pague para realizar un examen para ingresar a un CCH y, en caso de no lograr quedarse, otro para una Vocacional del IPN, con el concurso de selección de Comipems solo tiene que hacer un registro, un examen y tiene un lugar asegurado en alguna de las 9 instituciones.
“El carácter unificado del concurso simplifica los trámites y reduce los gastos de los aspirantes. Este concurso, con el pago de una misma cuota, un registro único y un mínimo de desplazamientos, los aspirantes pueden solicitar ingreso hasta en 20 opciones educativas de las diferentes instituciones de educación media superior”, señala la Comipems.
“Todos los participantes son evaluados en igualdad de condiciones. Con criterios idénticos es posible comparar entre sí a los aspirantes con objetividad y precisión”, añaden.
Asimismo, para garantizar la imparcialidad del concurso, la Comipems, a través de un acuerdo, encomienda al Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) la elaboración y calificación del examen.
Comipems, “herramienta injusta”
A pesar de esto, Sheinbaum Pardo ha calificado al examen como una herramienta injusta, pues, dice, desalienta a los adolescentes y propone que todos los estudiantes de secundaria puedan inscribirse a la preparatoria que más cerca les quede de su casa.
Sin embargo, la cercanía al hogar, no es el único factor que los alumnos toman en cuenta al momento de elegir una preparatoria. Miles de familias valoran más la calidad académica de la institución o el pase directo a la Universidad que ofrece la UNAM a sus estudiantes de bachillerato.
Tal es así, que casi el 60% de los aproximadamente 300 mil estudiantes que año con año realizan el examen de la Comipems intenta ingresar a una Preparatoria o CCH de la UNAM; sin embargo, la UNAM no tiene ni el presupuesto ni la infraestructura para aceptar a todos los estudiantes interesados.
Esto es lo que ha creado una falsa narrativa de “rechazo”, afirma Carmina Tovar Vázquez, vocera oficial de la Comipems, pues al no cumplir los requisitos que pide la UNAM, piensan que la Comipems “los reprobó”.
“Es una idea errónea porque para un gran porcentaje de estudiantes su opción es ingresar a la UNAM, pero la UNAM no tiene los suficientes espacios. Entonces la idea del rechazo surge a partir de ahí, de que los aspirantes no asignados a la UNAM por no lograr el puntaje, o porque les faltó algún documento o no tienen un promedio mínimo de 7.0 piensan que fueron rechazados, pero simplemente no cumplieron con los requisitos”, afirma en entrevista con La Silla Rota.
Todos tienen un lugar asegurado
Este año, alrededor de 285 mil estudiantes egresados de secundaria presentaron el examen de concurso de la zona metropolitana de la Ciudad de México, para ingresar a escuela pública de educación media superior. Todos ellos, asegura Carmina Tovar, tienen un lugar asegurado en una preparatoria, colegio o bachiller de educación media superior.
“Todos tienen lugar, no hay tasa de rechazo. Este año aplicaron examen 285 mil 280 alumnos y para estos 285 mil 280 hay espacios en una de las 9 instituciones que conforman la Comipems. Hay espacios suficientes para que nadie quede sin estudiar”, subrayó Tovar.
Durante los últimos 28 años la Comipems ha ayudado a más de 8 millones de estudiantes a ingresar a una preparatoria.
¿Desaparecerá la Comisión?
Recién la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, afirmó que la Comipems es un examen.
“Ya la SEP les dio un certificado de que acabaron la secundaria, no tienen por qué hacer un examen. MI opinión es que los adolescentes que salgan de la secundaria deberían poder entrar a la prepa que les quede más cerca de su casa y solo inscribirse”, mencionó Sheinbaum el pasado 15 de junio.