CHILPANCINGO, GUERRERO, 10 DE OCTUBRE DEL 2016 (La Silla Rota).- El gobierno de Guerrero revela la detención de cinco personas presuntamente involucrada con el crimen de dos normalistas de Ayotzinapa el martes pasado en la urvan del servicio público de la ruta Chilpancingo-Tixtla, pero el móvil de asalto y el modo de operación que difundió no convence a sus familiares, aclaró el asesor jurídico de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales Sierra.
La precisión del abogado, también miembro del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, surgió porque este domingo el Grupo de Coordinación Guerrero informó que detuvieron a cinco hombres, como «probables responsables» del crimen de los normalistas Filimón Tacuba y Jonathan Morales, y de dos personas más.
«Los presuntos imputados son: Israel “N”, de 32 años; Carlos “N”, de 26 años; Ismael “N”, de 20 años; José Antonio, de 18 años, y un menor de edad. Cabe mencionar que estas personas también están relacionadas en cuatro carpetas de investigación más por nueve homicidios dolosos ocurridos en diferentes momentos, entre el 18 de agosto y el 24 de septiembre de 2016», esto es parte de la información revelada por el vocero del GCG, Roberto Álvarez Heredia en una conferencia de prensa en Acapulco.
Según el gobierno estatal, «se trata de jóvenes homicidas seriales».
En entrevista, el abogado, dijo vigilará el caso hasta que exista la certeza de que esos cinco detenidos son realmente los responsables del crimen de los muchachos que cursaban el cuarto año de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, porque no les convence el asalto como móvil del crimen.
Fincó la duda en que eran no más de cinco pasajeros en la urvan del asalto, según la reconstrucción de los hechos, igual que los asaltantes. También dejó la interrogante de cuánto es que pudieron sacar de ese robo. «La pregunta es ¿qué y cuánto iban a obtener?», comentó.
Rosales Sierra dudó, sobre todo, porque los estudiantes son los únicos que asesinaron directamente en el lugar que se detuvieron, el resto, dijo, fue durante la huída. Mencionó que uno de los normalistas tenía dos disparos en la cabeza; «prácticamente le dieron el tiro de gracia».
Abundó de la coadyuvancia con la FGE, que definió como la manera para vigilar el caso, porque tiene que dejar claro sí hay más complicidades más allá del grupo de los cinco asaltantes, por ejemplo de autoridades. El abogado se pregunta cómo es que estas personas anduvieron por el libramiento y después por la ciudad matando a personas y no fueron detenidos en ese momento.
«Básicamente lo que nosotros vamos hacer es coadyuvar con la fiscalía para establecer si (los detenidos) son responsables o no. Aún no pudimos descartar ninguna posibilidad. Debe dilucidarse si no hay algo dirigido contra los estudiantes», aclaró.