CIUDAD DE MÉXICO (Notimex).- Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 ocurridos en Estados Unidos, cambiaron la percepción de la seguridad mundial, por lo que se desarrollaron nuevas políticas, que según expertos, afectaron a migrantes mexicanos.
De acuerdo con el documento Estudios Económicos de la OCDE 2002-2003, en febrero de 2001, los presidentes de México y Estados Unidos, Vicente Fox y George W. Bush, establecieron una agenda bilateral con miras a regularizar a 3.5 millones de trabajadores mexicanos indocumentados. Sin embargo, luego del atentado de Al Quaeda este tema se complicó.
Bajan índices migratorios
José Ascención Moreno, presidente de la Coalición Pro Defensa del Migrante A.C., expuso que tras los atentados a las Torres Gemelas los gobiernos estadounidenses que prosiguieron en el poder vincularon el tema de la migración con el terrorismo.
A partir del 9/11, “Estados Unidos quiso implementar una política de securitización, que significa considerar el tema migratorio, el tema del terrorismo y el del narcotráfico como parte de un mismo problema”, señaló Ascención Moreno.
Fue entonces, cuando se percibió a los migrantes como criminales y esto derivó tanto en la creación de marcos normativos restrictivos como en el aumento de efectivos de la Patrulla Fronteriza con el objetivo de que en el flujo migratorio no se colaran agentes terroristas.
A 15 años de distancia del atentado en Nueva York, para Ascención Moreno, resulta absurda esta percepción gubernamental debido a que no se ha detenido a ninguna persona en la frontera con intenciones de realizar cualquier tipo de ataque terrorista.
“Poco a poco la opinión pública de Estados Unidos ha entendido que todo este discurso era pura retórica, pero ahora con el candidato republicano Donald Trump otra vez se retoma este discurso antiinmigrante, racista. Y eso sí que nos puede perjudicar a todos los mexicanos”, resaltó.
Acerca del tema, el académico de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) explicó que tras el atentado terrorista también cambió el perfil del migrante que llegaba a Tijuana, ya que un 90 % de los migrantes, señala, eran personas deportadas que tenían muchos años de radicar en Estados Unidos.
Por otro lado, datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) muestran a su vez que entre 1995 y 2000, un millón 209 mil mexicanos emigraron al país vecino, mientras que de 2005 a 2010 sólo lo hicieron 638 mil, es decir, se registró una disminución del 47%.
Cruzan, pese a todo
De acuerdo con las apreciaciones del investigador de Fundar, José Knippen, especialista en temas de migración, aún con las restricciones que surgieron tras el 9/11, el deseo de alcanzar el llamado ‘Sueño Americano’ no decayó entre quienes cruzan la frontera.
Según Knippen, el 9/11 “no ha desalentado la intención de migrar porque en México no hay muchas oportunidades y en muchos casos el mexicano migra de forma forzada porque sufre violencia en su estado de origen como en Michoacán y Guerrero”, sostuvo el experto.
Lo que podría haber desalentado la migración, señaló, es “la deportación que ha realizado Estados Unidos, pues con el gobierno de Barack Obama han aumentado estas cifras, llegando hasta 2.5 millones de personas las expulsadas en los siete años que lleva su administración.
El decremento de migrantes “de alguna manera tiene relación con lo ocurrido el 11 de septiembre en el sentido de que fue un evento que propició que hubieran políticas en contra de la migración.
Cabe mencionar, entre 1995 y 2000, un millón 209 mil mexicanos emigraron al país vecino, mientras que de 2005 a 2010 sólo lo hicieron 638 mil, es decir, se registró una disminución del 47%.
Con información de Notimex