Ciudad Juárez, Chihuahua.- Cuatro días después de la muerte de 39 migrantes en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, los reclamos de migrantes al presidente Andrés Manuel López Obrador fueron el marco de un desencuentro esperado entre personas indocumentadas y el mandatario.
Un día antes del encuentro no pactado, distintos migrantes y habitantes de Ciudad Juárez, comenzaron a reunirse para buscar dialogar con el presidente de México, antes o después de la reunión de trabajo que tendría con servidores públicos de distintas dependencias federales.
La visita del presidente a Ciudad Juárez fue anunciada el pasado lunes por él mismo durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional en la Ciudad de México. El titular del Ejecutivo justificó el viaje al mencionar que era para dialogar sobre temas, supuestamente relacionados con el Banco del Bienestar. Esa noche se incendiaron las instalaciones del INM «Puerto Fronterizo Lerdo».
Durante la noche de ayer, al confirmarse la presencia de Andrés Manuel López Obrador en Ciudad Juárez, los migrantes y habitantes de la ciudad fronteriza acordaron reunirse a las 11:00 de la mañana en las inmediaciones del INM.
A la espera de la hora, cerca de las 10:00, llegó un camión en el que se trasladarían los migrantes. Con ayuda de un megáfono, uno de ellos comenzó a pedir que abordarán el vehículo para trasladarse a las instalaciones del gimnasio del Colegio de Bachilleres, donde acudiría el presidente.
La convocatoria llevó a que 50 personas abordaran el camión, entre ellos niñas y niñas de Venezuela, Nicaragua, El Salvador y Honduras. Por más de 20 minutos, tiempo que duró el traslado, una de las habitantes de Ciudad Juárez quien participó en la organización, pidió a los migrantes que exigieran respeto a sus derechos humanos, que no los criminalizaran, justicia para las 39 personas muertas el pasado lunes y que solicitaran poder estar en Ciudad Juárez sin ser perseguidos y acosados. También, les pidió no responder a ninguna provocación, ser respetuosos y permanecer unidos ante cualquier incidente.
Para burlar el retén implementado por el cuerpo de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, el camión decidió rodear la sede y cortar camino por la central camionera. El autobús llegó 5 minutos después del presidente. Por minutos se hubiera dado el encuentro no pactado.
Al descender del vehículo, los migrantes caminaron cerca de cinco minutos hasta la entrada por donde minutos antes ingreso el presidente Andrés Manuel López Obrador. A su paso, «exigimos justicia», respeto», ser migrante no es un criminal», «no somos basura, somos humanos» y queremos dialogar», fueron parte de las consignas que gritaron.
Frente al retén, los migrantes reiteraron sus peticiones y anunciaron que esperarían la salida del presidente para poder acercarse a él. Por más de una hora, aguardaron ante el aplomo del sol de la ciudad fronteriza. Durante la espera una niña de Venezuela, narró su experiencia en la búsqueda del sueño americano.
Por más de 5 minutos captó la atención de los asistentes y los medios de comunicación. El clímax de sus palabras se centraron en la petición de que «Estados Unidos invada Venezuela para recuperar nuestro país».
Mientras finalizaba, llegó un primer contingente de simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador. Minutos después arribó un segundo grupo de cerca de 100 personas.
La señal y el «te mando Maru»
Poco después de las 13:30 una persona grito: «ya va a salir». Inmediatamente los migrantes y personas que se encontraban en el lugar se acercaron al retén por donde pasaría la camioneta en la que se trasladaba el mandatario. La poca presencia de seguridad fue superada por los asistentes, quienes bloquearon el paso del vehículo.
Los empujones e intercambio de palabras no se hicieron esperar. Algunos migrantes y habitantes de Ciudad Juárez se colocaron frente a la camioneta. Otros trataron de dialogar con el presidente quien viajaba a un costado del conductor.
«Queremos dialogar», «escúchenos», «no sea como Estados Unidos», «justicia», «presidente, solo unos minutos» fueron parte de las peticiones hechas. En respuesta Andrés Manuel López Obrador mencionó: «no provoques», «no somos iguales», «no lo hacía (pedir) así, yo lo hacía de manera pacífica», «que se me hace que ya te mandó Maru, mi amor» «no, nos confundas».
Mientras los migrantes pedían al presidente dialogar, algunas de sus simpatizantes comenzaron a gritar consignas a favor del mandatario. Incluso, algunos de ellos mencionaron: ‘fuera pinches arrimados, largarse invasores». Incluso, algunos de ellos comenzaron a empujar de forma violenta a los migrantes para permitir el paso del vehículo.
El caos fue inminente. Algunas mujeres pidieron que las dejaran salir y otras para pedir ayuda. La camioneta continúo su paso y poco antes de tener paso libre, una persona cayó. Su cabeza quedó a centímetros de una de las llantas delanteras.
Al ver cómo se alejaba el Presidente. Los migrantes, con el rostro cabizbajo, comenzaron a replegarse y lamentar la falta de diálogo del Presidente de México. También a mencionar: «ya sabemos lo que nos espera».