El Obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, acusó que el crimen, la violencia, la inseguridad y el cobro de piso han aumentado de manera alarmante en el estado de Morelos y en todo el país y aseguró que las estrategias implementadas a nivel estatal y federal para abordar estos problemas no han sido efectivas.
Durante una conferencia de prensa en la catedral de Cuernavaca, anunció que se llevará a cabo una caminata por la paz en el estado el 15 de julio. Cuando se le preguntó si la inseguridad y la violencia habían mejorado o empeorado en los últimos cinco años a nivel estatal y federal, el obispo destacó que ha habido un crecimiento preocupante en los crímenes, la violencia y la inseguridad, y que la estrategia de “abrazos no balazos” no ha dado los resultados esperados por el gobierno federal.
Obispo de Apatzingán: “hay complacencia y permiso para el crimen organizado”
“Como secretario (de la CEM), como obispo de Cuernavaca, hicimos una atenta recomendación al gobierno federal, suplicándole, que pudiera revisar la estrategia porque no ha funcionado; abrazos no balazos no ha dado el resultado que hubiera querido el gobierno federal”, aseguró el obispo.
Javier Sicilia, en entrevista para el programa radiofónico de Ciro Gómez Leyva, aseguró que “no ha habido voluntad política por parte de ninguno de los gobiernos” para erradicar el fenómeno de la violencia y recordó que la última caminata por la paz que organizó, en el marco de la masacre de la familia LeBarón, se llevó una propuesta sobre justicia transicional que había sido aprobada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018.
“La justicia transicional indica que el Estado está capturado por el crimen organizado, no es un asunto del gobierno, es un asunto del estado, de los partidos, y nosotros encontramos que, es lo más efectivo que hemos visto, que la justicia transicional, toma mecanismos extraordinarios porque el Estado ya es incapaz de, por la coaptación del crimen organizado, de juzgarse a sí mismo, ahí está el 95% de impunidad, que lo venimos arrastrando desde sexenios anteriores”, expuso Sicilia.
Para caminar de manera efectiva hacia una justicia transicional, indicó, son necesarios 4 factores importantes:
- Entender que no son casos aislados, es un fenómeno de Estado
- Reconocer que el Estado es impotente para hacer frente al problema
- Voluntad política
- Unidad nacional
José Abugaber, también en entrevista, dijo que “si no lo atacamos como ese fenómeno (de la violencia), con todas las consecuencias que eso tiene, muy difícilmente vamos a salir de esto”. “Nos seguiremos haciendo mucho daño porque la violencia, por gracia de este gobierno, ha escalado a donde no debería de escalar, justamente al espacio de la vida democrática, de la vida política”, indicó el presidente del Consejo Directivo de la Concamin.
En entrevista para La Silla Rota, Abugaber sostuvo que la estrategia de “abrazos no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha dado resultados y urge “un golpe de timón”.
“Desde el punto de vista industrial, como como un empresario industrial, te puedo decir que veo un país próspero y pujante que está creciendo. No hay endeudamiento, el empleo y la manufactura crecen, ésta última arriba del 5 por ciento. Tenemos un tipo de cambio muy fuerte, como dice el presidente fortachón, pero con un dólar tan fuerte al gobierno va a recibir menos remesas. Los migrantes están recibiendo menos dinero. Entonces, en ese aspecto yo veo una situación complicada”, explicó.
Contexto
El pasado 4 de julio, el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio, afirmó que en Michoacán hay complacencia de las autoridades para que el crimen organizado subsista y tienen permiso para subsistir, en declaraciones en respuesta al gobernador de la entidad Alfredo Ramírez Bedolla, quien afirmara este lunes que hay clérigos relacionados con el crimen organizado y que se convierten en sus voceros; luego de que la semana pasada fuera asesinado quien fuera líder de las autodefensas, Hipólito Mora, a manos presuntamente de miembros del cártel de Los Viagras.
Un día después, al realizarse una marcha pacífica desde el sur hasta el centro de Tuxtla Gutiérrez, manifestantes exigieron paz tanto para todo el país y Chiapas.
El contingente partió desde la iglesia de María Auxiliadora, posteriormente otro grupo se unió en la zona poniente formando un grupo de alrededor de 1,000 personas. Las personas terminaron la movilización en la catedral del poblado, donde el obispo Luis Manuel López Alfaro oficio una misa, haciendo un llamado para la paz en el mundo y pidió a las autoridades gobernar en beneficio de la población, ya que, acusó, hay “vacío de autoridad” en el estado.