La Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) seleccionó a Ricardo Badin Sucar como el interventor encargado para iniciar la liquidación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), luego de que en el pasado proceso electoral el Sol Azteca no obtuvo el 3% de votos, como marca la ley, con lo que está condenado a perder su registro a nivel nacional.
Con la designación de Badin Sucar, inició el proceso de prevención de liquidación del partido, fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, que este año cumplió 35 años. Aunque el PRD aún tiene un hálito de vida que depende de obtener 200 mil votos en su impugnación que presentó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el INE comenzó la fase de prevención, previa a la liquidación total del instituto político.
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Fiscalización del INE, el consejero Jorge Montaño, durante este proceso el partido aún podrá hacer pagos de gasto corriente, como de nómina, luz y renta, pero desde el 10 de junio que fue notificado de que no obtuvo el 3% de la votación, está impedido de hacer liquidaciones, firmar contratos y tampoco puede realizar pagos a proveedores.
La siguiente etapa, de liquidación total, iniciará en caso de que el TEPJF declare que el PRD no alcanzó el 3% ni con su impugnación. Entonces se esfumaría cualquier posibilidad de sobrevivencia para el partido que alguna vez presidió Andrés Manuel López Obrador.
La fase que seguiría es que el interventor anuncie que el partido se va a liquidar, e investigue a quién o quiénes les debe, qué pagos tiene que hacer, con qué bienes cuenta y ver si le alcanza para pagar “o a lo mejor queda debiendo el partido”, explicó Montaño a los medios de comunicación.
El interventor contará con un presupuesto de 200 mil pesos
Para este proceso de prevención, Badin Sucar, quien es licenciado en Finanzas por la Universidad Iberoamericana, contará con un presupuesto de alrededor de 200 mil pesos por mes, dijo Montaño. Cuando sea la etapa de liquidación total el monto ascenderá.
El consejero declaró que aún no se sabe el monto de la bolsa de recursos del PRD y a dónde podrían irse en cuanto se liquide.
Será un proceso largo: Ángel Ávila
El representante del PRD ante el Consejo General del INE, Ángel Ávila, reiteró que el partido político sigue con vida hasta que el TEPJF no diga lo contrario.
“Hasta que no sea una cosa dictada por la Sala Superior del Tribunal Electoral, no podemos decir que el PRD no tiene registro”, remarcó.
Sobre el proceso de liquidación reconoció que será largo. Informó que el PRD nacional es deudor solidario de algunas sedes locales que tampoco alcanzaron su registro y algunas de las propiedades servirán para pagar laudos laborales pendientes, por demandas laborales de hace 15 o 20 años.
Previó que el proceso podría alargarse como ocurre con otros partidos que también perdieron su registro como Encuentro Social, que aún continúa, a tres años de su desaparición.
Ángel Ávila aseguró a medios de comunicación que el partido casi no arrastra deudas, aunque dijo que en parte es por culpa de la demanda del empresario Carlos Ahumada, por mil millones de pesos, por el plantón a lo largo de Reforma, encabezado por Andrés Manuel López Obrador en 2006.
“Tenemos muy pocas deudas, pero muy pocas con proveedores, en parte por la buena administración y en parte por esta estratagema de Ahumada en colusión con el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, que evidentemente no nos permitió generar ninguna deuda”, dijo en alusión a que mientras no le pagaran al empresario que protagonizó los video escándalos en 2004, no podían pedir préstamos para campañas, algo que los perjudicó.
Ángel Ávila informó que desde que el INE notificó al PRD que iba a comenzar el proceso de liquidación, el 10 de junio, 90% de los trabajadores del partido ya fueron liquidados, con el acuerdo de que si logran el registro volverán a ser recontratados.
“Son alrededor de 150 compañeros”, afirmó el dirigente perredista.
Además, dijo que luego de 30 años sin comprar un edificio propio, el PRD nacional compró el inmueble de Benjamín Franklin en la colonia Escandón, que costó casi 170 millones de pesos y lo pagaron en tres años.
También hay otras propiedades que fueron donadas por militantes del extinto Partido Comunista o el Socialista Unificado de México, como es el caso del inmueble de Monterrey 50, que fue la sede histórica del Partido Comunista y del propio PRD, antes de que ocuparan el de Benjamín Franklin.