Morelos (La Silla Rota).- Trabajadores Sindicalizados tomaron a golpes y empujones la tribuna del Congreso del Estado e irrumpieron la sesión extraordinaria que se desarrollaba en el salón de plenos para exigir el pago de distintas prestaciones y apoyos a trabajadores fallecidos que les adeudan desde el 2016.
Tras haber protestado por más de una hora exigiendo a la Mesa Directiva del Legislativo respuesta al incumplimiento y ser ignorados, los trabajadores determinaron romper el cerco de seguridad con agolpes y empujones.
En la tribuna se vivieron momentos de tensión por lo que en segundos los diputados abandonaron el recinto , entre los primeros en desaparecer fue Francisco Moreno Merino diputado priista y ex presidente de la Mesa Directiva quien es señalado como el responsable de un desfalco en el recurso del legislativo.
Jesús Román Salgado, Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Legislativo, explicó que son 127 trabajadores los afectados y detalló que el adeudo alcanza un millón de pesos.
“Nos adeudan cláusulas de despensa de diciembre, también tenemos la cláusula de uniformes, el apoyo de defunción, de Cendi, de lentes, de colegiaturas, cuotas sindical primera quincena del mes de noviembre, cuota sindical primera y segunda quincena del mes de diciembre. Además descuento de apoyo de fondo de fallecimiento de algunos compañeros, cheques pendientes de descuento al personal sindicalizado por algunos descuentos por parte del Sindicato, que ese dinero es de nosotros, a nosotros ya nos lo descontaron y no nos lo han hecho llegar”, manifestó.
El líder sindical detalló que a pesar de que han buscado una respuesta directa con la presidenta de la Mesa Directiva Beatriz Alatriste, ella optó por ignorarlos y no los quiso ni recibir.
Algunos diputados desde la Tribuna solicitaron un receso para poder atender a los trabajadores.
Por este caos fue instalada una mesa de trabajo en las que alcanzaron algunos acuerdos para calendarizar los pagos y solucionar el conflicto.
No obstante los trabajadores aseguraron que en caso de no tener el primer cago el 1 de febrero podrían radicalizar sus protestas.