CUERNAVACA, MORELOS, 15 DE OCTUBRE DEL 2016 (WdC).- El 50 por ciento de los problemas de seguridad pública que enfrenta el país podría solucionarse poniendo atención al sistema penitenciario, aseguró Eduardo Guerrero Durán, comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de México.
Esto porque dentro de muchos penales se generan, planean y ordenan secuestros y extorsiones: “Es un problema que se debe solucionar, porque si no somos capaces de gobernar dentro de cuatro paredes, cómo gobernar las calles”.
En su ponencia “Sistema penitenciario y sus retos ante la extorsión y el secuestro” dentro del VI Congreso Internacional de Lucha Contra el Secuestro y la Extorsión que se realiza en Morelos, el comisionado Guerrero Durán explicó que en el país hay 389 prisiones, de las cuales 110 tienen menos de 50 internos y en 40 su población oscila entre los 50 y cien.
La capacidad general de recepción de población interna en todo México es de 209 mil espacios, pero en la actualidad se atiende a 244 mil.
No obstante, aclaró que la sobrepoblación no es excusa para no garantizar la seguridad penitenciaria: “En términos de gobernabilidad significa tres cosas: orden, respeto y disciplina. Si tú no tienes estas tres cosas en un centro penitenciario, el centro penitenciario no funciona”.
Propuso la reestructura para cerrar los centros con menos de cien internos, edificar los femeniles, y unificar los criterios de operación. Lamentó que en varias partes del país se siga viendo a este tema como el último eslabón en la cadena de justicia y se ignore –por desinterés de las propias autoridades- la problemática interna.
Asimismo, apuntó la necesidad de trabajar en un proyecto a largo plazo, construir un marco de profesionalización y de carrera; refirió que con la próxima implementación de la nueva Ley Nacional de Ejecución Penal se espera una transformación del sistema en México, ya que da corresponsabilidad de todas las dependencias del gobierno que tendrán que asignar recursos para atender a las personas recluidas.
Pero también criticó que la nueva ley sea insuficiente, puesto que en ella no queda claro que si una persona está privada de su libertad en una institución penitenciaria es porque cometió un delito y le faltó a la sociedad.
“Hoy si queremos hacer prevención del delito, hay que hacerlo desde las prisiones, que las personas que cometan un delito paguen por él. La prisión tiene que ser un castigo, no puede ser un spa, un centro recreativo como en muchos estados está sucediendo. La prisión es para quien se equivoca, la prisión es para pagar una pena y tenemos que manejarla de esa manera”.
En conclusión, Guerrero Durán reiteró que al solucionar el problema de las 389 prisiones en México, se arreglará el 50 por ciento de los problemas de seguridad pública en el país.