Tan solo 3 días después de que fuera aprobada por los diputados, y pese a las críticas y preocupaciones de la oposición y de la comunidad científica del país, la madrugada de este sábado, a las 3:24 horas, el Senado de México aprobó la nueva Ley General de Ciencia y Tecnología.
Cabe destacar que para la aprobación de esta nueva Ley, el Senado, de mayoría morenistas y sus aliados, tuvieron que recurrir a ciertas irregularidades, tales como: el haber sumado 2 integrantes más a la comisión de ciencia debido a que no se reunían los votos necesarios, y el no haber convocado a la presidenta del Conacyt, Elena Buylla.
En este sentido, la investigadora del Cinvestav, Alma Maldonado, compartió los puntos críticos por los cuales no debió haberse aprobado la nueva Ley de Ciencia, siendo estos:
Un concejo consultivo compuesto por todas las secretarías de estado, incluyendo defensa y marina, pero excluyendo al Cinvestav, la UNAM, el IPN, la UAM, al ANUIES y al Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT).
Un sistema de voz y voto descompensado, con 14 representantes del gobierno y 8 integrantes de todos los demás sectores que conforman el sistema.
Una asignación de becas y financiamiento en función de las prioridades designadas por el gobierno
Obligación de ceder los derechos de patentes derivadas de investigaciones del Conacyt, en lugar de generar ingresos a las instituciones de origen.
La absorción de los trabajadores de los CPI como trabajadores del Conacyt, desmantelando los sindicatos independientes.
Eliminación del mínimo presupuestario para este sector del 1 % del PIB del país.
La creación de un nuevo organismo que sustituya al Conacyt, lo cual podría derivar en que algunos convenios previamente firmados se vean afectados.
Marcando una discriminación entre estudiantes de escuelas privadas y públicas.
Ausencia de fiscalización independiente al Gobierno
Contrariedad en las funciones de quien preside el Conacyt y la junta directiva, ya que pasará a ser la misma persona.
Los CPI pierden su autonomía y se convierten en oficinas del Conacyt.
Las críticas a la nueva Ley de Ciencia
Tras aprobarse la nueva Ley en la Cámara de Diputados el miércoles 26 de abril, el Colectivo de Científicos presentes en la Cámara Baja manifestó que esta Ley de Ciencia “va a ser un lastre para el desarrollo científico de México, para las generaciones de jóvenes, hombres y mujeres, que quieran dedicar su vida a la ciencia».
Mientras que las academias de Ingeniería, Mexicana de Ciencias y Nacional de Medicina reprobaron la aprobación de la Ley de Ciencia y Tecnología argumentando que con esta acción se faltó al compromiso de mantener un diálogo con la comunidad académica, pues no se concluyeron los Foros de Parlamento Abierto convocados por la Cámara de Diputados.
“En particular, son preocupantes las restricciones que este proyecto pretende imponer a la libertad de investigación en el país, la cual es indispensable para que la ciencia y la tecnología sean palancas para el desarrollo social”, expone el documento conjunto emitido por las academias.
Anteriormente, los investigadores mexicanos ya habían alzado la voz para manifestar que con la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación “se establecen disposiciones de carácter populista, limitante”.
¿Qué opina el Conacyt?
El pasado miércoles el Conacyt se pronunció a favor del dictamen aprobado por los diputados y ahora aprobado por el Senado, en el que según ellos, hay beneficios tales como:
Participación de las entidades federativas en la integración de la agenda nacional, así como en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas en la materia, en particular del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (Peciti).
El presupuesto federal destinado al sector científico no podrá ser inferior en términos reales a lo aprobado en el ejercicio inmediato anterior.
La integración de la Junta de Gobierno incrementará a 8 representantes de la comunidad académica, así como de los sectores social y privado; las invitaciones se harán a partir de las propuestas que realice la persona coordinadora del órgano consultivo al director o directora general del Conacyt y conforme a criterios de paridad de género y los puestos se renovarán periódicamente.
Se incluye a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la Junta de Gobierno como invitado permanente.
VGB