Llamado. La sociedad es cómplice si guarda silencio, por lo que no se debe solapar a autoridades que incumplan, señala.
La ciudadanía debe declarar la guerra al crimen y exigir la renuncia de autoridades incapaces de resolver la violencia, afirmó Julián LeBarón.
En entrevista con Carlos Marín para El Asalto a la Razón, enfatizó: “Yo sueño que veré el día en que México ponga contra la pared a las autoridades incapaces de hacer algo frente a un secuestro, una desaparición o un asesinato”.
A 24 días de la masacre de nueve de sus familiares, consideró que “no hay manera de que las autoridades estatales no sepan que viven y se pasean cantidades de asesinos en nuestras comunidades en todos lados.
“Por eso decimos que mientras no los señalemos y hablemos claro y con la verdad, nosotros tenemos las manos y la cara manchadas de la sangre de nuestra familia por no denunciar y no señalar al crimen que está inmiscuido en la sociedad».
Para el líder mormón “la libertad y la vida deben de estar por delante de cualquier cargo público” y son las autoridades quienes permiten que el crimen organizado tenga las armas para matar inocentes.
“No podemos lavarnos las manos. Nosotros, como sociedad, aceptamos que la única voz que vamos a tener es que cada seis años ir a solapar a estos desgraciados en las elecciones, rogándole a Dios por favor, que el que llega no sea tan ratero y tan criminal como el que se va y aceptamos que esa sea nuestra única participación”, lamentó.
Indignado por la actuación del gobierno en todos los niveles, sostuvo que la sociedad se convierte en cómplice cuando guarda silencio
Sobre el caso de la masacre de de sus familiares, subrayó: “No sabemos quiénes los asesinaron, pero sabemos exactamente quién es la gobernadora de Sonora y el gobernador de Chihuahua. Y ellos son los responsables de la seguridad.
“Tenemos que organizarnos y poner a todas las autoridades contra la pared cuando no están haciendo su trabajo, porque ellos permiten a los sicarios tener las armas para darle 200 balazos a niños y mujeres y a nosotros no se nos permite defendernos”.
Adrián LeBarón, tío de Julián y padre de Rhonita Miller, asesinada junto a cuatro de sus hijos, adelantó que al presidente Andrés Manuel López Obrador le exigirán respuestas cuando se reúnan con él.
“Él tiene no sólo el poder, también la obligación de cumplir. El Presidente es un servidor público, es mi empleado y es el empleado de todos los mexicanos”, manifestó.
Julián y Adrián LeBarón reclamaron que la sociedad no pueda defenderse frente la violencia de los criminales y la autoridad sí actúe contra los ciudadanos que los enfrentan. “Es traicionar a Dios, traicionar a nuestra familia y traicionar nuestra hombría, dejar que nuestros hijos mueran de esa manera y quedarnos callados”, dijeron.
Los LeBarón, que marcharán el próximo primero de diciembre, aseguraron que a ellos, a diferencia de la flojera del Presidente por reunirse con activistas como el poeta Javier Sicilia, “no nos da güeva limpiarnos las lágrimas y las lagañas y exigirle una explicación de lo que pasó” .