Narcomenudeo, trasiego de estupefacientes, extorsiones, tala clandestina, explotación minera, siembra de amapola, secuestros, desaparición forzada, robo de autos, narcoimpuestos y homicidios, son las algunas de las actividades del crimen organizado en el Estado de México, entidad en la que operan al menos 10 células criminales.
Si bien la operación y diversificación de estas células se concentra alrededor de la Ciudad de México y utilizan las principales autopistas para operar, como la México-Toluca y la México-Querétaro, no hay municipio del Estado de México sin presencia del crimen organizado.
Cártel Jalisco Nueva Generación, La Familia Michoacana, Los Peluches, Cártel Caborca, Nuevo Imperio, Cártel de Tláhuac, La Unión Tepito, Los Catalinos, Los Gastones y Los Rodolfos, son las células que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha detectado, en especial en la zona conurbada con la Ciudad de México.
La violencia que se ha desatado con la llegada o creación de nuevas bandas del crimen organizado ha dejado un saldo de cientos de cuerpos localizados en distintos puntos, tal es el caso de las narcofosas del CJNG en el Valle de Toluca, donde su operación fue “silenciosa” durante más de dos años.
Edomex, el centro logístico del narco
El Estado de México comparte nueve de sus municipios en la región denominada como Tierra Caliente, que también está conformada por localidades de Guerrero y Michoacán. Una zona en la que el trasiego de droga ha sido una de las principales fuentes económicas.
Ahí, La Familia Michoacana, encabezada por los hermanos Jhonny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, opera con la complicidad de las autoridades, ya sea de manera voluntaria o forzada y esto se palpa con los repetidos enfrentamientos que se reportan entre integrantes de células criminales y elementos de la FGJEM y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Pero el dominio de la banda con orígenes de Michoacán se ha extendido más allá de esta invisible frontera de la Tierra Caliente, se les ha detectado también en Coatepec Harinas, Zinacantepec, Toluca, Metepec, Atizapán, Cuautitlán Izcalli, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, La Paz, Chalco, Valle de Chalco e Ixtapaluca.
Pero la mayor presencia de esta célula es en Tejupilco, Luvianos, Amatepec, Tlatlaya, Almoloya, Zacualpan, Tenancingo y Sultepec.
La Familia Michoacana también ha incursionado en la tala clandestina en distintos municipios, además de la custodia de minas en el sur de la entidad.
Las rutas se pueden seguir en un mapa del Edomex, pues además de vender droga a los mexiquenses, usan el territorio de la entidad para surtir de estupefacientes a la capital del país y otros estados, como Querétaro y Puebla.
Entonces, desde hace al menos dos años, han compartido la ruta con el Cártel Jalisco Nueva Generación, aunque calificarlo como un acto voluntario no es posible. De ahí que se deriva el uso de las fosas clandestinas para la avanzada silenciosa de este cártel que unió fuerzas con La Unión Tepito.
La operación conjunta de estas dos células fue bautizada como La Nueva Alianza y se ha detectado en Huixquilucan, Naucalpan, Tlalnepantla, Coacalco, Ecatepec, Nezahualcóyotl, La Paz, Valle de Chalco, Chalco e Ixtapaluca.
Pero el CJNG también aumentó operaciones en el Valle de Toluca lo que se puede comprobar con las fosas clandestinas localizadas en Tenango del Valle y Lerma.
Datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México señalan que los municipios con mayor incidencia en este tipo de hallazgos son Toluca con 15, Ocoyoacac con nueve; y Tecámac con tres.
Aunque también han sido ubicadas fosas clandestinas en Acambay, Chalco, Tenango del Valle, Temoaya, Ixtlahuaca, Apaxco, La Paz, Nicolás Romero, San José del Rincón, entre otros municipios.
En los que va de este 2023, se han descubierto 12 entierros clandestinos, ligados al crimen organizado -en especial a La Familia Michoacana y CJNG-, el más reciente fue el de nueve fosas de donde se rescataron los restos de 14 personas en los límites entre Ocoyacac y Lerma.
Además, se ha dado a conocer que el CJNG también opera en conjunto con Los Rodolfos, una banda que si bien se ha calificado con “estructura debilitada”, también está relacionada con extorsiones, cobro de derecho de piso, homicidios y secuestros.
Además de que lavan dinero en talleres mecánicos y lotes de automóviles seminuevos ubicados en la alcaldía Xochimilco. Su presencia en el Edomex se ha detectado en Ecatepec, Nezahualcóyotl, La Paz y Valle de Chalco.
Los otros cárteles
El Valle de México y la Zona Oriente de la entidad alojan una concentración poblacional debido a su cercanía con la CDMX, lo que ha hecho de estas demarcaciones un atractivo para el crimen organizado.
Ahí conviven Los Peluches, que trabajan en alianza con el Cártel Caborca (fundado con Rafael Caro Quintero y ahora liderado por Cristian Asprilla Sánchez), quienes mantienen presencia en Tlalnepantla, Atizapán, Nicolás Romero, Cuautitlán Izcalli y Tultitlán.
También se ha detectado la presencia del Nuevo Imperio, encabezado por Néstor Arturo López Arellano, El 20, en especial en Huixquilucan, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Nicolás Romero, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Tultepec y Teoloyucan.
Además del trasiego de droga, también han aumentado su participación en delitos como el robo de hidrocarburos, robo de transporte de carga y trata de personas. Además de extorsiones, homicidios y secuestros.
En cuanto al huachicoleo, se ha dado a conocer que El Nuevo Imperio ha concentrado operaciones en el ducto de Petróleos Mexicanos ubicado en Tula de Allende, Hidalgo. Extrae principalmente gas LP, el cual vende a gran escala en territorio mexiquense.
También se ha detectado que lava dinero con ayuda de organizaciones sociales y, entre sus filas, están varios exfuncionarios del gobierno municipal de Naucalpan.
En tanto, en Chalco, Valle de Chalco e Ixtapaluca, opera el Cartel de Tláhuac, fundado en 2012 en la zona Oriente de la Ciudad de México, donde comenzó a trabajar con delitos como extorsión, cobro de piso, homicidio, invasión de predios y narcomenudeo (también elaboración de droga sintética).
Están aliados con Los Gastones, quienes se dedican a la venta de droga en la zona, extorsiones y homicidios en Valle de Chalco y Chalco.
Los Catalinos son otra célula del crimen organizado y están catalogados como altos generadores de violencia dedicados a la extorsión y venta de droga, entre otros crímenes y tienen presencia en Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán.
Las cifras de delitos
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública Nacional señalan que, en lo que va de este año, en el Edomex se han abierto seis carpetas de investigación por el delito de secuestro del fuero federal.
Además, en el informe de Víctimas se reportan 917 homicidios dolosos entre enero y abril, de los cuales 643 fueron con arma de fuego; 31 víctimas de secuestro extorsivo y una de secuestro exprés.
También se han denunciado mil 333 extorsiones, 58 víctimas de trata y 401 carpetas de investigación abiertas por delitos cometidos en materia de hidrocarburos (huachicol).
Estos son los delitos en los que la participación del crimen organizado se ha detectado en la entidad mexiquense.
En los primeros cuatro meses de este 2023 se abrió una carpeta de investigación abierta por producción de estupefacientes, nueve por transporte, 28 por tráfico, nueve más por comercio de drogas, tres por suministro y 21 por posesión.
En 2022 se investigaron cuatro carpetas por producción de drogas, 25 por transporte, 95 por tráfico, 34 por comercio y 92 por posesión.
MRV