POR: ROMINA ROMÁN PINEDA
CIUDAD DE MÉXICO 29 DE NOVIEMBRE DE 2016 (La Silla Rota).- Los que siguen mal y de malas son los directivos de ICA, empresa que en el tercer trimestre del año reportó cifras no muy favorables, ya que sus ingresos y su flujo operativo (Ebitda) disminuyeron 35% y 29%, respectivamente.
Incluso, la mayoría de las casas de análisis ya perfilan que 2017 será difícil para las acciones de la compañía y anticipan que éstas se intercambiarán en 3 pesos.
Los más enterados aseguran que los directivos están en la búsqueda de algunos contratos que se relacionen con el nuevo aeropuerto, sobre todo porque ese sería uno de los salvavidas para contrarrestar el sombrío panorama que se prevé para el sector de la construcción en general.
En la actualidad, todavía están vigentes los concursos para levantar la losa de cimentación del CTTM, el Edificio Terminal y una Torre de Control del Nuevo Aeropuerto y de ganar alguno de estos proyectos, la emisora estaría en una mejor posición para iniciar las negociaciones con sus muchos acreedores.
No hay que olvidar que ICA sigue enfocándose en su proceso de reestructura, por lo que sus operaciones sólo se limitan a ciertos proyectos, lo que se refleja en una caída de 68% en los ingresos por construcción.
Más ajustes
Los que siguen con más ajustes a la regulación prudencial son los funcionarios de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para dejar parejo el terreno y se pueda aprobar la operación de la nueva Bolsa Internacional de Valores (BIVA).
Hace poco más de un año, los responsables del proyecto juraban que el inicio de operaciones sería para octubre de este año y al cierre del décimo mes del año, todavía no estaba ni la autorización.
Por lo pronto, los accionistas de la Central de Corretajes (CENCOR) siguen reuniendo el capital necesario para poder arrancar. Según nos cuentan las autoridades financieras, la aprobación definitiva se esperaría para mediados de 2017, por lo que México ya podría tener dos bolsas de valores a inicios de 2018.
Hay que recordar que hace unas semanas, los altos mandos de CENCOR firmaron un acuerdo de inversión con el fondo de capital privado LIV Capital, el que aportará 450 millones de pesos para el funcionamiento y operación de BIVA.
Lo que es una realidad es que mientras se avanza en los ajustes al marco regulatorio, los accionistas de CENCOR seguirán en la búsqueda de más capital que dé mayor viabilidad al proyecto.
En la CNBV están en las últimas revisiones para las modificaciones a los estatutos sociales de las bolsas de valores y de las instituciones para el depósito de valores.
Así las cosas…
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