POR: ROMINA ROMÁN PINEDA
Ya es casi un hecho que el próximo año, se modificará el diseño de las monedas de 50 centavos, así como de las de 1, 2, 5, 10 y 20 pesos, mientras que las de 10 y 20 centavos saldrán definitivamente de circulación.
El primer objetivo del cambio será reducir costos y hacerlas más prácticas, seguras, eficientes, sustentables, durables y estéticas.
Para ello, nos cuentan, la idea será utilizar nuevos materiales y tecnologías, entre las que se incluirá el uso de acero recubierto. Además de que tendrán nuevos elementos de seguridad para comprobar su autenticidad y disminuir los riesgos de falsificación, sobre todo en las de mayor denominación.
Uno de los aspectos que ya se empezaron a considerar es la adopción de distintos colores, texturas, diámetros y formas sensibles al tacto.
Según nos comentaron se buscará una forma más estética y se reducirá la preeminencia de la denominación, con el fin de emplear motivos más acordes con la numismática mexicana, la cultura, historia e identidad nacional.
La primera propuesta es que la moneda de 50 centavos evoque a los antiguos pueblos cazadores y recolectores que habitaron el noroeste del país con las Pinturas Rupestres de la Sierra de San Francisco de Baja California Sur. Tendrán un diámetro de 19 milímetros y será de una aleación de acero inoxidable.
La de 1 peso ostentará al Templo de Kukulcán de Chichen Itzá, correspondiente a la cultura maya y medirá 21 milímetros, con un aleación de acero recubierto de latón, en tanto que la de 2 pesos medirá 23 milímetros, con un aleación de acero recubierto de níquel. Tendrá una representación de la época previa al México independiente con el Acueducto del Padre Tembleque. La de 5 pesos tendrá una dimensión de 25.5 milímetros con una aleación de acero recubierto de latón y tendrá como marco la Ciudad Histórica Fortificada de Campeche.
Se plantea que las monedas de 10, cuya medida será de 28 milímetros y la de 20 pesos, con 30 milímetros, sean alusivas al México independiente y contemporáneo, ya que su diseño incluiría como motivos principales, el Palacio de Bellas Artes del Centro Histórico de la Ciudad de México y el Puente Baluarte Bicentenario de los Estados de Durango y Sinaloa, respectivamente.
A defender Reformas
Pasado el trago amargo de la salida del ahora ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, el equipo cercano al presidente Enrique Peña Nieto decidió tomar la batuta para defender las reformas estructurales y empezó a dar línea a sus colaboradores, por lo que funcionarios como el director del Infonavit, David Penchyna Grub, aprovecharon sus diversos foros para ahondar sobre los beneficios de los ajustes.
Lo mismo ocurrió con el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo y la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), Claudia Ruíz Massieu, quienes en los últimos días se han referido al impulso que los propios cambios generaron en la economía y en el comercio exterior del país.
¿Quién más se sumará a la lista pro defensa de las reformas?
Así las cosas…
@rominarr