MORELIA, MICHOACÁN, 9 DE OCTUBRE DEL 2016 (WdC).- El juez de control Wilfrido Cruz Navarrete determinó vincular a proceso penal a dos jóvenes acusados del asesinado del sacerdote católico José Alfredo López Guillén, párroco de la comunidad de Janamuato, en el municipio de Puruándiro.
Cruz Navarrete determinó que la Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJ) aportó los elementos suficientes que hacen presumir la responsabilidad de los dos imputados en el crimen del prelado, cuyo cadáver fue localizado la noche del sábado 24 de septiembre, cerca de Janamuato.
El juez asentó en la causa penal número 111/2016 que los acusados, identificados por la fiscalía como Vicente y Francisco deben de permanecer en prisión preventiva en el Centro de Readaptación Social (CERESO) del municipio de Zamora, donde enfrentarán el proceso penal.
De igual forma, Wilfrido Cruz estableció un mes como el periodo que tendrá la PGJ como investigación complementaria, a fin de reunir mayores elementos contra los imputados.
José Martín Godoy Castro, procurador de Justicia de Michoacán, reveló en días pasados que los presuntos responsables estuvieron conviviendo con el prelado durante la noche del 19 de septiembre en la casa de la parroquia de la Santísima Trinidad, donde sostuvieron una supuesta discusión que derivó en el homicidio.
«El día 19 de septiembre por la noche estuvieron conviviendo en la casa del religioso. En un momento determinado se registró una discusión y los individuos identificados como Vicente y Francisco sometieron al sacerdote a quien maniataron con algunas prendas de vestir y envolvieron con una cobija, para luego colocarlo en la cajuela de un vehículo Jetta color blanco, propiedad de la víctima», señaló.
Godoy Castro no reveló el lugar de la detención pero aseguró que los detenidos se apoderaron de diversas cosas de valor y de dos automóviles –un automóvil tipo Jetta y una camioneta Tornado- propiedad del sacerdote, quien fue asesinado con cuatro balazos en el predio conocido como El Guayabal, ubicado a dos kilómetros de Janamuato, donde fue encontrado el cadáver la noche del sábado 24 de septiembre.
«Los inculpados se apoderaron de varios objetos de valor y los subieron a una de las unidades, las cuales fueren conducidas por cada uno de los sujetos y se retiraron del inmueble rumbo al municipio de Zináparo, sin embargo, a la altura del predio conocido como El Guayabal, bajaron al sacerdote y lo privaron de la vida ocasionándole heridas producidas por proyectil de arma de fuego», indicó.
José Martín Godoy Castro descartó que el crimen tenga relación con el crimen organizado o con un posible secuestro, como lo había asegurado el cardenal Alberto Suárez Inda al conocer la desaparición del párroco.