Especial para La Web del Centro
DIARIO HASTA LA FINAL (Día 31)
Por: Marco Antonio Domínguez Niebla
RUSIA 15 DE JULIO DE 2018.- De día se va a convivir en familia. Puede ser con un recipiente repleto de comida para compartirlo frente a una de las vistas más hermosas de la región, o hay quienes simplemente llegan a escuchar la banda o el norteño pagado por algún vecino del estacionamiento.
Muchos asisten para brindar mientras admiran a la distancia las islas hermanas de Todos Santos, o dar testimonio de la visita, celular en mano, con la fotografía junto a las grandes letras, en mayúsculas, instaladas en ese sitio a manera de bienvenida o despedida, según se vaya o se venga: ENSENADA.
De noche, el sonido de las olas estrellándose en las rocas ambienta la zona que durante décadas ha sido punto de reunión para los chicos que consumen sus primeras cervezas al interior de los autos, en espera de que la policía municipal no monte redada, teniendo como fondo el cerro del Vigía y la famosa curva, escenario continuo de aparatosos accidentes.
Con el tiempo la autoridad ha aplicado una regla no escrita de permitir el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública hasta las doce en punto, para iniciar el nuevo día, cuando la patrulla anuncia el final de la jornada (entonces, todos, chicos en su mayoría, a casa). Sin embargo, la afluencia de visitantes, lejos de registrar una baja, cada vez es mayor. Y es que transcurrida una década, licencias más licencias menos, el área, corazón del tramo carretero que conecta el latido académico con el turístico de la ciudad: la vecindad UABC-Cicese-UNAM hasta el bulevar costero, se ha dignificado. Para la mayoría el lugar es conocido como La Curva de El Mosquito.
Pero justo ahí se halla, desde 2009, una gran placa, a la cual pocos prestan atención, donde consta el nombre oficial del Parador Turístico. Corresponde a un misionero jesuita que se instaló en esta región de México entre 1737 y 1751 para ganarse la confianza de los nativos (según datos del historiador Carlos Lazcano, promotor principal del homenaje). Se llamó Fernando Consag y fue responsable de establecer la primera de las misiones del estado: Santa Gertrudis La Magna.
En resumen, ese señor es el fundador, el padre de lo que hoy es Baja California. También era croata. Podría ser un buen domingo para celebrar desde temprano, por ahí de las diez u once por la mañana. ¿Quién dice que no podríamos ser campeones del mundo gracias a papá? La sede del festejo ya está. Depende de Francia.
*El autor es colaborador de AGP Deportes.