La cantante nos platica sobre su nuevo disco, su próximo concierto en Foro del Tejedor y su fusión de música tradicional con contemporánea.
La cantante mexicana, bolerista de corazón y arpista consumada, Verónica Valerio, une la música tradicional con lenguajes contemporáneos para crear una amalgama de sonidos que muestra a través de videos y conciertos, como explica en entrevista.
¿Cuáles son los temas que te han interesado recientemente en tu lírica?
Actualmente vivo en Yucatán y me interesa cómo se desarrolla la vida aquí. Los paisajes de selva con la vida urbana. Por la forma en que se distribuyen las aguas subterráneamente en Yucatán, casi todas las casas tienen un pozo profundo. Me impresiona ese vaso comunicante y oscuro. O las vías del tren que quedaron casi sumergidas por el asfalto atravesando la ciudad y a la vista en algunos lugares. Definitivamente estas imágenes me han cuestionado acerca del acompañamiento de las almas que se fueron de este mundo, de su espíritu presente en las cosas diarias.
Los puertos son un tema importante para ti. ¿Por qué?
Los puertos son, justamente, el gran vaso comunicante. Sirven como hangares, medio de transporte, pero también simbolizan la energía vital de la vida. El agua constituye 60 por ciento de nuestro cuerpo, 70 por ciento del planeta Tierra es agua. Por otro lado, el arpa para mí es una lancha. Tiene forma de bote, utiliza cuerdas de cáñamo, el mismo que se usa en las redes de pesca. Cantar y contar historias con un arpa es, para mí, una forma de navegación.
¿Qué recuerdas de tu estancia de un año en Nueva Orleans, antes de irte a vivir en Nueva York?
Recuerdo su similitud con Cuba y Yucatán, la camaradería caribeña, la magia de los pantanos y los manglares.
¿Qué diferencias hay entre tus presentaciones en solitario y aquellas con las agrupaciones en las que has participado?
El diálogo. Mi nuevo concierto de arpa y voz tiene la virtud de que necesito que el arpa dialogue con mi comentario en la voz. Cuando hay más músicos es otra energía, es un convite de muchos, una fiesta. Cuando estoy sola es una tertulia íntima.
¿Cuál es tu disco más reciente?
El disco más reciente es Arpa y voz, y aún no sale a la venta. Voy a dar a conocer canción por canción con videos que subiré a través de Spotify, YouTube, Instagram, etcétera. Es el primer disco en el que voy sola en arpa y voz. Lo grabé en Yucatán este año.
Estás estrenando el primer video, correspondiente a la canción “Enaguas”. Cuéntanos al respecto.
Viví varios años en Nueva York y vuelvo cada vez que puedo, por los amigos. Esta vez varios de ellos confabularon para poder realizar un video. Escogimos que sería sobre la canción ranchera y que resolveríamos todo el fotoesquema con luces. Casi nada de tomas abiertas. Quería contar el contraste de la letra de la canción con las imágenes. Una mujer se revela al ritmo de una canción «ranchera» y explica por qué ella no viste enaguas. Así quise hacer referencia a las tomas en close up de la época de oro del cine mexicano, en esas cintas donde casi siempre vemos mujeres angustiadas por su destino. Me refiero a mujeres fuertes como Marga López, Dolores del Río o María Félix. Quise revisitar esas escenas y jugar al desafío.
¿Cómo será la presentación del 23 de noviembre en el Tejedor y las siguientes?
Será un concierto íntimo por el set y por el espacio en el Foro del Tejedor en El Péndulo Roma, que se presta para ello. Al día siguiente me voy al Festival de Jazz de Irapuato, para ofrecer un concierto el 24 a las 19 horas en la plaza pública de Irapuato. Luego iré a Zacatecas para dar una charla y hacer una presentación dentro del programa Creadores en los estados, del que formo parte como Becaria del Sistema Nacional de Creadores.