CIUDAD DE MÉXICO 21 DE NOVIEMBRE DE 2016.- Los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez; de Michoacán, Silvano Aureoles; Tabasco, Arturo Núñez; Quintana Roo, Carlos Joaquín González, consideraron que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) debe estar más sólido para encarar los retos del 2017 y 2018, dejar a un lado el autoritarismo porque la gente está cansada de malos gobiernos.
Pidieron piso parejo y reglas claras para tomar decisiones internas que los distingan de aquellos que resuelven las cosas a partir de una decisión unívoca sustentada en un pensamiento único.
Es indispensable fortalecer al PRD siguiendo una ruta que permita que las diferencias políticas se diriman en un marco de respeto y fraternidad para fortalecer la vida institucional renovando democráticamente, mediante el sufragio libre de los afiliados, los órganos de deliberación y ejecutivos establecidos en los estatutos.
Por eso, consideraron que para procesar las definiciones de candidaturas y política de alianzas, es indispensable realizar el próximo año foros temáticos y debates que generen la más amplia difusión en la sociedad de las propuestas y compromisos de las personalidades que los diversos sectores y expresiones de perredistas y de ciudadanos señalan como viables para representar el proyecto progresista y democrático.
Arturo Núñez habló de la unidad que debe existir en el PRD, no para promover la desunión, sino para fortalecer este órgano político desde su dirigencia rumbo a la elección presidencial.
Por otra parte, acordaron establecer una agenda de trabajo a favor de los connacionales mexicanos radicados en Estados Unidos, ante la victoria de Donald Trump.
Manifestaron la gravedad de que la sociedad estadounidense polarizada haya optado electoralmente por un candidato populista, racista y contrario a los intereses y causas de los mexicanos.
Aseguraron que Donald Trump, es una amenaza real a las relaciones económicas bilaterales y al respeto a los derechos humanos de los connacionales que laboran en ese país. Es también, opinaron, una amenaza a la convivencia pacífica y civilizada entre los Estados y las naciones.
Graco Ramírez, en su calidad de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), anunció que se realizará una reunión con sus homólogos a mediados del mes de enero, en Baja California, para establecer las acciones ante la posible repatriación de mexicanos.
Además de que se buscará una reunión con los gobernadores y alcaldes de Estados Unidos para proteger los derechos humanos de los mexicanos que laboran en Estados Unidos.
Al respecto, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo «somos un estado binacional y en consecuencia el resultado electoral en Estados Unidos prende un foco rojo: primero, por toda la gama de calificativos que ha hecho el señor Trump hacia los mexicanos y con los hermanos michoacanos; y luego, por su amenaza de ejercer o tomar medidas, entre ellas la amenaza de repatriar a un número importante de connacionales».
Por ello, agregó la importancia de fijar la postura y levantar la voz, porque por encima de cualquier circunstancia está nuestra preocupación por los derechos de nuestros hermanos migrantes.
Los gobernadores convocaron a todas las fuerzas progresistas y democráticas a cerrar filas en la defensa de nuestro país amenazado por la inminente asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, ya que no es aceptable trivializar lo que se dijo en esa campaña electoral de México y los mexicanos.