CUERNAVACA, MORELOS.- La Procuraduría General de la República (PGR) ofreció una recompensa de 1.5 millones de pesos para quien proporcione información sobre el paradero de una joven morelense que se encuentra desaparecida desde hace cuatro años.
Se trata de Jessica Cerón Salina, quien desapareció el 13 de agosto del 2012 del municipio de Jiutepec, con casi 29 años de edad y 39 semanas de embarazo.
En el acuerdo A/167/16 publicado en el Diario Oficial de la Federación, con fecha 7 de octubre del 2016 se ofrece una recompensa a quien o quienes proporcionen informen veraz y útil, que coadyuve eficaz, eficiente, efectiva y oportunamente para la localización de Jessica Cerón Salinas.
En el documento firmado el 3 de octubre del 2016 por la Procuradora General de la República, Arely Gómez González también se ofrece la cantidad de 1.5 millones de pesos por la identificación, localización, detención o aprehensión de los probables responsables de los delitos de privación ilegal de la libertad y los que resulten.
Celia Salinas Maya, madre de Jessica, manifestó que esta recompensa que ofrece la PGR le da una nueva esperanza para localizar a su hija y su bebé, ante los nulos avances de la Fiscalía General del Estado.
“La carpeta de investigación de Jessica y de los demás desaparecidos siguen detenidas por falta de interés de las autoridades. De nada sirve tener reuniones permanentes si no hay ningún tipo de avance”, comentó Celia Cerón con la fotografía de su hija en la mano antes de entrar a una reunión con el fiscal General del Estado, Javier Pérez Durón, en la que también estarían presentes familiares de otros desaparecidos en Morelos.
“El estado de Morelos debería de adoptar el esquema de recompensas que tiene el gobierno federal con las personas desaparecidas, para que se obtengan resultados inmediatos”, agregó.
LA DESAPARICIÓN DE JESSICA
La tarde del 13 de agosto del 2012, Jessica dijo a su madre, Celia, que tenía que regresar a su centro de trabajo a resolver unos pendientes a pesar de que ya se encontraba en incapacidad de maternidad.
Al caer la noche, Celia marcó al celular de Jessica, quien contestó que estaba en el cine, fue la última vez que su madre la escuchó.
Al día siguiente familiares y amigos comenzaron la búsqueda de Jessica, pero un compañero del trabajo les confirmó que Jessica nunca fue a la oficina el 13 de agosto, sino que se había visto con Nicolás, el padre del bebé, quien trabajaba en las antenas de una repetidora de televisión; durante sus turnos de trabajo debía pasar varios días en el cerro, a la altura de Tres Marías.
Nicolás aseguró en los primeros interrogatorios primero que no había visto a Jessica en meses. Días después, presionado, aceptó que la vio, pero dijo que la noche en la que desapareció, Jessica salió corriendo bajo la lluvia y tomó un taxi. Hasta la fecha, Nicolás es considerado “testigo” en el expediente.