Desde hace unos meses está sobre la mesa la posibilidad de que la forma en la que hemos venido trabajando cambie, sí, nos referimos a la reducción de jornada laboral, misma que tiene la intención de reducir el horario laboral de 48 horas semanales a 40 horas para que los trabajadores tengan mínimo dos días de descanso en pro del bienestar y salud mental de ellos, pues de esta manera la productividad pudiera subir.
Aunque se esperaba que esta nueva reforma se discutiera en septiembre, esto, no fue así, por el contrario, se estableció un parlamento abierto para discutir y poner sobre la mesa los temas que no se han planteado. Fue el 16 de octubre cuando expertos, académicos y diputados iniciaron este parlamento para llegar a una conclusión.
En este parlamento abierto se convocó también a representantes de diversos sectores para que en cuatro sesiones (16 y 23 de octubre, 6 y 13 de noviembre) expresen sus puntos de vista e inquietudes, por lo mismo, la realidad es que así como hay que sí ven ventajas en la reducción de horario, mientras que otros consideran que México no está en condiciones para ese cambio.
Hay que recordar que, de acuerdo con el artículo 61 de la Ley Federal del Trabajo, en México la duración máxima de la jornada es de ocho horas en el turno diurno, siete en el nocturno y siete horas y media en horario mixto. Lo que significa un máximo de 48 horas a la semana.
¿Cómo va la reducción de horario?
Para el Partido del Trabajo, por ejemplo, la propuesta de disminuir la jornada laboral de 6 a 5 días y otorgar 2 días de descanso a la semana tiene el objetivo de alcanzar el bienestar de los trabajadores y así equilibrar la relación laboral con la relación personal, en consecuencia se vería beneficiada la productividad de los trabajadores.
Por su parte, la Comisión Laboral del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) no piensa lo mismo, al contrario, señalan que no habría beneficio para los trabajadores pues al reducir el horario laboral lo único que pasaría sería la llegada de más horas extras, lo que representa pérdida económica para las empresas y más trabajo para los empleados.
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El partido de Morena señaló que las conclusiones del parlamento abierto se darían a conocer el 21 de noviembre próximo, sin embargo, eso no quiere decir que ese día ya exista una resolución respecto a la nueva refoma. Pues se prevé que la iniciativa se pueda analizar enl pleno de la Cámara de Diputados antes de que concluya el periodo de sesiones el próximo 15 de diciembre.
Se podría decir que, para esa fecha ya debería de tenerse algo más claro para que de aprobarse la nueva jornada laboral empiece a ponerse en marcha a partir del año que viene, es decir, en 2024, pero no todo pinta para bien.
Durante el parlamento abierto, se dijo que si bien la disminución de la jornada laboral urge por el bienestar de los trabajadores y pro de los derechos laborales, esto, debería de suceder dentro de un año más para que las empresas se preparen para este cambio laboral.