Durante dos semanas, los habitantes del Fraccionamiento Rancho San Dimas han convivido con aguas negras debido a que tres manzanas de la unidad habitacional se encuentran con el drenaje colapsado.
La tormenta del miércoles por la tarde generó afectaciones que se mantenía en especial en la calle San Judas Tadeo.
De acuerdo con los afectados, desde hace años sobreviven a las anegaciones; aunque esto sí les ha dejado estragos en la salud, en especial enfermedades de la piel y en el sistema digestivo.
“Tengo un niño de cuatro años ahorita, hace dos años él tuvo una enfermedad de dermatitis por lo mismo de que toda esta agua siempre está aquí y no veo que le den solución”, comentó Yazmín, vecina afectada.
También lamentó que incluso sus hijos han tenido consecuencias académicas pues en la escuela en la que estudian no les justifican las faltas si la calle en la que viven está anegada.
El nivel del agua alcanzó hasta 70 centímetros por lo que casas y negocios tuvieron pérdidas materiales por lo que el ayuntamiento encabezado por Lizeth Sandoval, buscará mecanismos para brindarles apoyo; sin embargo, la alcaldesa advirtió que no hay manera de evitar que las aguas negras inunden las manzanas de esta zona.
“Sí clarificar que esta zona siempre ese va a inundar, no hay una solución definitiva para que esto se pueda resolver por una simple y sencilla razón, este fraccionamiento fue construido en las Ciénegas del alto Lerma, está en una zona lacustre, y de manera natural, incluso los vecinos lo saben, en una zona de construcción no hay un nivel, ellos están abajo del nivel de desfogue del agua”.
La funcionaria añadió que buscarán llegar a un convenio con la Comisión de Agua del Estado de México para que el Grupo Tláloc se active tan pronto como comience una tormenta.
«Ahorita justamente platicando con los vecinos les decía que estaremos muy pendientes de que, en lo sucesivo ¿para qué? Para que cuando identifiquemos que una lluvia como la de ayer llegue, que nosotros estamos haciendo la gestión con el gobierno del estado para que estos equipos especializados puedan venir de manera inmediata y mientras tanto suba el agua, nosotros la podamos ir sacando”.
Los habitantes de este fraccionamiento reconocieron que temen por su patrimonio e incluso que ya hay quienes han decidido abandonar sus casas debido a la mala gestión de la empresa OMEX, responsable de la construcción de la unidad habitacional y que se acaba de declarar en quiebra.
MRV