MONTERREY.- Andrea Maqueda Martínez ha sentado un precedente. Por años recibió golpes, violencia y ofensas de parte de su esposo hasta que lo mató en una pelea. Su abogado y el juez acreditaron defensa propia y ahora está en libertad.
El juez de Control y de Oral Penal, Arturo Cipriano Garza de León, tomó la determinación de dictar auto de no vinculación a proceso.
Los hechos se registraron en la colonia Estanzuela, al sur de Monterrey, el pasado 11 de septiembre, cuando el hoy occiso llegó ebrio y drogado para emprenderla a golpes y ofensas contra su mujer y su hija menor de edad.
“El pleito escaló a mayores y en un momento Andrea tomó un cable de un aparato eléctrico y lo colocó en el cuello de su marido, quien murió. Luego ella habló a la policía y se entregó”, explica su abogado defensor Juan José Leal Rodríguez.
Recuerda el abogado que, por años, cada fin de semana el hombre llegaba ebrio y drogado, y golpeaba a su mujer e hija.
La defensa estableció, entre otros recursos, que no tenía intención de cometer el homicidio y que solamente se defendió de las agresiones. “El Código Penal establece la justificación en ciertos casos, cuando se da ciertas circunstancias y se justifican ciertas acciones”, explica el abogado Leal Rodríguez.
El caso derivó en dos audiencias, donde se estableció que peligraba la vida de la mujer y de su menor hija, por lo que el juez determinó su libertad, en un caso que no tiene precedente y enmarcado en una serie de feminicidios y violencia familiar que se dado en el país y concretamente en Nuevo León, agrega la defensa.
“En este caso, todo lo que se vive como sociedad actualmente, llevó al juez a revisar el caso y analizarlo con perspectiva de género”, añade.
El abogado Leal Rodríguez, establece la necesidad de que las autoridades den celeridad a la respuesta del llamado de las mujeres denunciantes de agresiones y violencia, pues comúnmente responden muy tarde, cuando ya se han registrado los lamentables hechos.
FEMINICIDIOS NO PARAN
Nuevo León tiene cinco municipios conurbados con Alerta de Violencia de Género, pero son los de Guadalupe y Juárez los que encabezan los feminicidios con 11 y 9 respectivamente.
Las municipalidades de Monterrey, Cadereyta y Apodaca están entre los cinco municipios que concentran la mitad de los feminicidios reportados en lo que va del año, y que suman 70, informa Graciela Buchanan, titular de la Secretaría de Mujeres, del estado.
Se superó los 66 crímenes del año pasado, agrega la funcionaria quien atribuye los hechos violentos al consumo de alcohol y drogas, de la que aún no se estima cuánto se ha incrementado tras la pandemia.
Ante ello, cuatro de los cinco municipios con Alerta de Género recibirán los recursos del programa la siguiente semana, y sólo Monterrey falta de presentar su plan.
«Ya está en proceso las transferencias para los montos que les corresponden, como ya está en proceso, les serán entregados la próxima semana y tienen que ejecutar el monto para que el recurso sea devengado hasta finales de diciembre”.
«Ha tenido sus condiciones particulares Monterrey, porque hay que cumplir con los requisitos que están establecidos en las bases para la celebración de los proyectos, y hasta la fecha hemos estado en pláticas para ese cumplimiento, no ha presentado un proyecto viable y especificado que cumpla con los 17 rubros de la alerta”.
AGRESIONES SEXUALES
Tan solo en agosto pasado, 491 personas denunciaron algún delito sexual, indican cifras de la Fiscalía General de Justicia.
Los datos indican que el delito que más aumento fue el de equiparable a violación, que consiste en el ataque sexual contra una persona inconsciente o utilizando un objeto, y que se elevó de 41 denuncias en julio a 70 en agosto, un alza del 71 por ciento.
Un caso: Ángeles, de 19 años, salió de su casa en la colonia Alianza Real, en el municipio de Escobedo; fue por cigarros y galletas a la tienda del barrio, cuando al salir un hombre la amenazó con un arma, le tapó los ojos, la metió a un domicilio y la violó.
La Fiscalía tiene más datos, el incremento del 26 por ciento de las denuncias por acoso sexual, 613 denuncias en lo que va del año, contra los 586 casos que se registraron en el 2021, cuando fue el delito que más creció con respecto al 2020.
En agosto también aumentaron las denuncias por abuso sexual, que crecieron de 148 a 173, mientras que el estupro, el hostigamiento sexual y la pornografía de persona privada de la libertad, aumentaron.