CIUDAD DE MÉXICO, 5 DE OCTUBRE DEL 2016 (La Silla Rota).‑ La llegada masiva de africanos y haitianos a Tijuana y Mexicali ha desatado una crisis migratoria en Baja California, por lo que el estado está siendo superado en la atención humanitaria.
Estos cientos de refugiados –datos oficiales sostienen que son más de 3 mil- pretenden cruzar a los Estados Unidos, pero al no lograr su objetivo han comenzado a sobre-poblar los refugios que atienden a migrantes y ahora están empezando a sobrevivir con la comida, ropa y medicina que les regala la ciudadanía de estas ciudades fronterizas.
En ese sentido, el gobierno estatal encabezado por Francisco Kiko Vega de Lamadrid solicitará la pronta intervención del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, a fin de que les ayuden con esta crisis migratoria.
Pero ¿cómo fue que estos migrantes llegaron masivamente a la frontera norte de México? José Luis Pérez Canchola, asesor en materia de Derechos Humanos del gobierno de Baja California, explicó que se trata de personas que –en la mayoría de los casos— vienen de Brasil, donde trabajaron antes y durante los Juegos Olímpicos.
En entrevista con La Silla Rota, explicó que la oleada de africanos y haitianos comenzó a registrarse en mayo, pero fue incrementándose paulatinamente a partir de que concluyeron los Juegos Olímpicos de Río y agregó que tienen información de que vienen en camino, desde Brasil, más personas que pretenden llegar al vecino país del norte, pasando por territorio nacional en autobuses que son rentados desde Chiapas.
El especialista en Derechos Humanos dijo que la razón por la que llegan estas personas a la frontera norte del país obedece al anuncio que su momento hizo Estados Unidos para recibir a damnificados del terremoto de Haití.
Sin embargo, la mayoría de damnificados haitianos decidieron -primero- irse a trabajar a Brasil, como parte de los preparativos de los Juegos Olímpicos que concluyeron en agosto.
Como el país sudamericano no pudo, a raíz de la crisis política, incorporar definitivamente a su mercado laboral a este grupo de personas, la mayoría optó por buscar refugio en la unión americana.
“Brasil se llevó una gran cantidad de haitianos a trabajar en las Olimpiadas y contrataron también africanos desplazados por la violencia en sus países, pero como ya terminaron las Olimpiadas toda esta gente se quedó sin empleo y no pueden regresar a sus países, pues no existen las condiciones”.
“Entonces, de alguna manera tuvieron la información de que Estados Unidos tenía un programa de refugio territorial para estos casos y se dejaron venir hasta México, llegando a Tijuana y Mexicali, frontera con California donde muchos de ellos tiene familiares”, explicó.
En ese sentido, el servicio de migración está atendiendo a cuentagotas los casos de refugiados (entre 40 y 50 diarios), lo que ha provocado una aglomeración de migrantes en estas ciudades.
José Luis Pérez Canchola agregó que el gobierno del estado y los municipios tienen un tradicional apoyo a los albergues de migrantes, pero ya están rebasados, es decir, ya no hay capacidad para la correcta atención, por lo que se está planteando que la Federación intervenga de manera directa.
También se está pidiendo al Congreso de la Unión que revise y descongele el fondo de migralidad existente para dar una mejor atención a esta población que llega a Baja California.
Explicó que muchas de estas personas llegaron a territorio nacional a través de ahorros, pagando cifras de entre cuatro y cinco mil dólares de Brasil a Tijuana, pero ya aquí se les acabó el dinero o fueron extorsionados.
Incluso, le llama la atención que estos haitianos y africanos están cruzando el territorio nacional con permisos migratorios, que la autoridad mexicana les da, situación que no pasa con guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, entre otros migrantes centroamericanos.
¿Qué es lo que necesitan?
De acuerdo con Pérez Canchola, la mayoría de migrantes está dependiendo de la comida, de las cobijas y la medicina que las personas les regalan, por lo que hace falta un gran programa federal, apoyado de los gobiernos municipal y estatal, para surtir a esta población de varias necesidades que desde el aseo personal a alimentos.
Reiteró que la situación migratoria que prevalece en Bajo California es crítica y debe atenderse a la brevedad.