CHILPANCINGO, GUERRERO, 3 DE OCTUBRE DEL 2016 (La Silla Rota).- Desde dos marchas distintas los contingentes gritaron, además del «¡2 de octubre no se olvida!», «¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!», «¡Magisterio y pueblo unido, jamás serán vencidos!», ¡No a la reforma educativa!».
Todos estos gritos representan los casos pendientes en Guerrero. Por un lado, los universitarios, quienes marcharon por las calles del centro de la ciudad y terminaron con un mitin en la alameda Granados Maldonado, y por el otro, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), acompañado de otras organizaciones sociales, que bloquearon un carril de la autopista del Sol.
En la marcha de los estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), casi todos moradores de las casas para estudiantes universitarias, la consigna principal fue la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde hace dos años.
Los universitarios enlazaron aquélla matanza estudiantil de 1968 en la plaza de Tlatelolco y los hechos de Iguala de septiembre de 2014, la noche y la madrugada en que mataron a seis personas, de ellas tres normalistas de Ayotzinapa, y desaparecieron a otros 43 de quienes el gobierno no da señales contundentes.
Este contingente cruzó por las avenidas y calles del centro de la ciudad, como Juárez e Ignacio Ramírez; aunque después retrocedieron hacia la alameda. En el monumento a los caídos de 1960, episodio que significa la búsqueda de la autonomía universitaria, los jóvenes dedicaron un mitin con un planteamiento general: “Nos faltan 43”.
Al mediodía, los maestros de la Ceteg, del grupo que dirige el secretario general, Ramos Reyes Guerrero, salieron en marcha de la avenida Ruffo Figueroa hacia la lateral de la autopista del Sol, en el sentido sur (hacia Acapulco). Hicieron algunas paradas antes de llegar al punto conocido como Parador de Marqués, lugar en que se detuvieron y bloquearon la carretera de cuota.
Junto a los maestros marchó una representación de familiares de los 43 normalistas desaparecidos, la sección 18 de Suspeg, el Conalep, miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) y habitantes de las comunidades Atliaca y Acatempa.
Este contingente se centró en dos demandas, los 43 y la reforma educativa. Por ejemplo, don Mere Ortega, tío de Mauricio Ortega, uno de los normalistas desaparecidos, reprochó que en dos años el gobierno mexicano no les diga aún qué pasó con los muchachos, pero, aun con ese escenario, advirtió que la protesta en su búsqueda no la van a detener. La mayoría de los padres y estudiantes de Ayotzinapa participaron en la marcha conmemorativa de la Ciudad de México.
El dirigente cetegista dijo que al recordar la matanza estudiantil de hace 48 años en Tlatelolco, no pueden dejar de pensar que en la actualidad hay familias guerrerenses también en espera de la justicia por hechos recientes (dos años).
Tampoco obvió la condición de los maestros con la reforma educativa y el intento de despojarlos de sus derechos laborales.
Desbloquearon el carril alrededor de las 15 horas