El Centro Coordinador de los Pueblos Indígenas (CCPI) en Nacajuca, Tabasco, busca hacer de la casa donde vivía el presidente Andrés Manuel López Obrador al iniciar su carrera política un museo que pueda ser visitado por turistas y seguidores, informó El Universal.
De acuerdo con el informe Plan de desarrollo de los pueblos indígenas. Una visión integral para la prosperidad de la comunidades indígenas yokot´an y chontales de Tabasco, realizado por el CCPI, dependiente del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) se trabaja actualmente en la elaboración de un proyecto museográfico como homenaje para el titular del Ejécutivo federal, quien vivió ahí de 1977 a 1982, cuando fue director del centro.
La casa ha estado abandonada por lo menos 37 años, por lo que requiere de un mantenimiento de «alta envergadura», de acuerdo con el documento.
Esta rehabilitación también serviría como homenaje al poeta Carlos Pellicer, quien fuera mentor político de López Obrador, y quien lo promovió para que se encargara de dirigir este centro.
«En el CCPI de Nacajuca, durante el periodo de 1977 a 1982, inicia su carrera como servidor público nuestro actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien ocupó en ese tiempo lo que se denominaba ´La casa del director del centro´, misma que con el paso del tiempo se desocupó, teniendo por lo menos 37 años sin uso.
«Tras el inminente deterioro (sic), se requiere un mantenimiento de alta envergadura para la casa, toda vez que se está trabajando un proyecto museográfico para hacer de ella un homenaje a Carlos Pellicer Cámara y a la carrera del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos», se puede leer en el documento.
El domicilio se encuentra «completamente inservible», de acuerdo con un recorrido realizado por El Universal: las vigas que soportan el techo son visibles por la caída de cemento y se encuentran totalmente oxidadas.
Además, se encuentra sin vidrios, ni puertas o alguna protección, de forma que es fácil que el agua de la lluvia, el polvo y la tierra se cuelen dentro de las instalaciones.
Tampoco tiene electricidad y hay cables que se encuentran expuestos y oxidados. Los pocos muebles de madera con los que cuenta están sucios, podridos y rotos.
El baño también necesita rehabilitación, ya que solo hay una taza sucia y vieja, en tanto que la regadera está oxidada.
«Actualmente, el CCPI presenta un sinnúmero de carencias que dificultan considerablemente la operatividad institucional, en detrimento de la responsabilidad y la imagen del instituto hacia las comunidades e instituciones en Tabasco».
Para la rehabilitación, el documento enumera que se requieren diversos puestos administrativos, como auxiliares, jefe de departamentos de recursos humanos, secretarios técnicos, proyectistas, jardineros, intendentes y choferes, además de equipos de cómputo, aire acondicionado, subestación eléctrica, escritorios, etc.
También se necesita restaurar el monumento del poeta Carlos Pellicer, además de la «reparación de la casa del director (antigua casa de Andrés Manuel López Obrador), así como la casa de los médicos tradicionales».
(Mauricio Oblea)