*- Familiares esperaban desde 2014 recuperar los cadáveres que se encontraban en la fosa común
Cuautla, Morelos (WDC).- La Fiscalía General del Estado (FGE) entregó esta mañana los cuerpos de dos hombres que en su momento ya habían sido plenamente identificados por sus familiares y que aún así fueron depositados en marzo del 2014 en la fosa común del panteón municipal “Tres Cruces” de Cuautla.
Desde las ocho de esta mañana familiares de los morelenses Apolinar Delgado Arzate y de Arturo Adame Estrada se presentaron en el panteón “Jardines del Recuerdo” para recibir los restos de sus seres queridos que las autoridades de la entonces Procuraduría General del Justicia (PGJ) se habían negado a entregar por una serie de trámites.
Poco antes de las 9:00 horas agentes periciales del Servicio Médico Forense de la Región Oriente exhumaron el cuerpo de Apolinar Delgado Arzate, quien el primero de noviembre del 2013 perdió la vida tras ser atropellado por una ruta en la Avenida Plan de Ayala de Cuernavaca.
Tras este hecho de tránsito, el cuerpo del hombre de 48 años de edad, fue localizado e identificado por su hermana Cirila Delgado Arzate en el Servicio Médico Forense del sector central de la ahora FGE. Sin embargo, las autoridades se negaron a entregar el cuerpo de Apolinar debido a que la familia no contaba con documentos oficiales que acreditaran el parentesco.
Después del proceso de exhumación y reinhumación de los 117 cuerpos de las fosas de Tetelcingo, Cirila Delgado se enteró por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que se estaban realizando muestras de ADN aquellas personas que tuvieran familiares desaparecidos y que pudieran estar entre los cuerpos de Tetelcingo.
En el caso de Arturo Adame Estrada, quien fue asesinado en el 2011, sus familiares originarios de Yautepec lograron ubicarlo en el SEMEFO de la Región Oriente, donde las autoridades les impidieron realizar la identificación del cuerpo bajo el argumento de que no tenían permitido “enseñar los cuerpos”.
Lo anterior fue narrado por Margarita Adame madre de Arturo, quien explicó que quince días después los encargados de Servicios Periciales les informaron que el cuerpo fue trasladado a una fosa común de Cuernavaca.
“Estoy en contra de la actuación de las autoridades, por qué dejan pasar tanto tiempo, por qué no dejan que uno los reconozca, por qué dejan pasar tanto tiempo”, expresó.
Margarita se sometió a las pruebas genéticas que se practicaron el pasado mes de mayo cuando se abrieron las fosas de Tetelcingo.
Los restos de Apolinar serán depositados en una panteón de Jiutepec y los de Arturo en Tlayacapan.
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